Llega a la Luna la misión Blue Ghost para el segundo alunizaje privado de la historia

Espacio

La sonda de la compañía norteamericana Firefly Aerospace intentará posarse hoy en la superficie lunar para realizar experimentos científicos y contemplar un eclipse solar

Esta es una de las imágenes capturadas por la misión Blue Ghost desde la órbita lunar y enviada a la Tierra el pasado lunes

Esta es una de las imágenes capturadas por la misión Blue Ghost desde la órbita lunar y enviada a la Tierra el pasado lunes 

Firefly Aerospace

La compañía estadounidense Firefly Aerospace puede convertirse hoy en la segunda corporación privada en llegar con éxito a la superficie de la Luna después de que Intuitive Machines lo lograra por primera vez el año pasado. La nave, denominada Blue Ghost, se halla en órbita lunar desde el 13 de febrero y ha realizado los ajustes de trayectoria que preceden al inicio de la maniobra de alunizaje.

La misión transporta diez instrumentos científicos de la NASA. Y es que Blue Ghost forma parte del proyecto Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar, mediante el cual la agencia espacial contrata naves de empresas privadas para colocar en la superficie de la Luna equipos que lleven a cabo estudios preparatorios para la misiones del programa Artemis, que debe culminar con el retorno de astronautas al satélite.

El camino hacia la Luna

La nave Blue Ghost, capaz de transportar una carga útil de 155 kilogramos, se elevó hacia el espacio el pasado 15 de enero. Lo hizo a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, y casi un mes después, el 13 de febrero, entró en su primera órbita alrededor de la Luna.

Durante el inicio del trayecto hacia la Luna, Blue Ghost retrató impresionantes vistas de la Tierra

Durante el inicio del trayecto hacia la Luna, Blue Ghost retrató impresionantes vistas de la Tierra 

Firefly Aerospace

Desde entonces, la misión ha realizado dos correcciones orbitales adicionales, la última de las cuales se completó con éxito el pasado lunes. Mediante una breve ignición de sus motores de 16 segundos de duración, Blue Ghost ingresó en una nueva trayectoria prácticamente circular, en preparación para la maniobra de descenso que está prevista para el 2 de marzo. En concreto, se espera que, si todo funciona correctamente, la nave toque suelo lunar hacia las 9:45 (hora peninsular española).

Una vida desde el amanecer hasta el anochecer

El lugar elegido para el alunizaje es una zona próxima a una formación volcánica de interés llamada Mons Latreille, situada en pleno Mar de las Crisis (una gran cuenca circular de más de 550 kilómetros de diámetro en la cara visible de la Luna). Una vez se halle en la superficie, los instrumentos instalados en Blue Ghost iniciarán las operaciones científicas, que se alargarán durante aproximadamente un día lunar (el equivalente a 14 días en la Tierra).

El Mar de las Crisis aparece aquí en una imagen tomada desde la órbita lunar por el satélite LRO de la NASA

El Mar de las Crisis aparece aquí en una imagen tomada desde la órbita lunar por el satélite LRO. El alunizaje de Blue Ghost tendrá lugar en la zona situada ligeramente a la derecha del centro 

NASA

Al carecer de atmósfera, la temperatura en la Luna sufre variaciones extremas entre el día y la noche. Así, mientras que en plena insolación se alcanzan registros superiores a los 100ºC, en la oscuridad la superficie desciende hasta los –180ºC. Las duras condiciones nocturnas se sumarán a la falta de iluminación de los paneles solares, responsables de proveer de energía a la nave, lo que hará que los instrumentos de Blue Ghost queden inoperativos poco después del anochecer.

Por este motivo, la planificación de la misión se ha realizado de manera que se aproveche al máximo el período de servicio disponible. Así, el alunizaje se llevará a cabo coincidiendo con el amanecer en el punto de descenso.

Estudio del polvo

Blue Ghost se ha equipado con diez equipos científicos que realizarán tareas de investigación para alcanzar objetivos tan diversos como la mejora de la precisión en la navegación orbital de la Luna o la validación de nuevas tecnologías para recolectar y estudiar muestras de regolito (la capa de material fino que cubre la superficie lunar).

La nave Blue Ghost transporta un numeroso conjunto de instrumentos científicos hacia la superficie lunar

La nave Blue Ghost transporta un numeroso conjunto de instrumentos científicos hacia la superficie lunar 

Firefly Aerospace

Uno los métodos que se ensayarán se basa en la utilización de chorros de gas comprimido para agrupar el regolito y conducirlo hacia los instrumentos de análisis. Entre las investigaciones que se llevarán a cabo con el polvo lunar destacan las que examinarán sus propiedades adherentes en diversas superficies y condiciones de temperatura, y las que testearán el funcionamiento de campos eléctricos como mecanismo para prevenir su acumulación y eliminarla en caso necesario. Este tipo de estudios son importantes para proteger elementos como placas solares, sensores e incluso los trajes de los astronautas en futuras misiones.

El comportamiento del regolito lunar también recibirá la atención de otro de los equipos de Blue Ghost. Una cámara captará imágenes estereoscópicas de la columna de polvo que se elevará como consecuencia del impacto de los gases de escape del motor de la sonda durante el descenso. El objetivo es poder crear modelos que permitan predecir la erosión que estas eyecciones pueden causar en las estructuras de las naves.

Navegación con GPS

En cuanto a la mejora de la navegación, Blue Ghost incluye una demostración para validar la posibilidad de utilizar las principales redes de posicionamiento global existentes en la Tierra y basadas en satélites (en concreto, la norteamericana GPS y la europea Galileo) durante el trayecto hacia la Luna, así como desde la órbita y la superficie lunar. Esta tecnología permitiría aumentar la precisión en el control de las naves espaciales aprovechando las capacidades que brindan las constelaciones de satélites terrestres dedicadas a la geolocalización.

La nave de Firefly Aerospace también transporta un retrorreflector, un equipo capaz de reflejar un pulso de láser enviado desde la Tierra permitiendo, de esta forma, la medición ultra precisa de las variaciones de la distancia entre la Tierra y la Luna.

El retrorreflector de Blue Ghost cumplirá una función similar a la de los espejos que las misiones Apollo instalaron en la Luna pero con mayor precisión

El retrorreflector de Blue Ghost cumplirá una función similar a la de los espejos que las misiones Apollo instalaron en la Luna, pero ahora con mayor precisión 

NASA/Firefly Aerospace

Disfrutando de un eclipse solar

Además de las tareas científicas, se espera que Blue Ghost capture las imágenes del eclipse que será visible en el lugar de alunizaje el día 14 de marzo. Se trata de un fenómeno, de cinco horas de duración, que será percibido desde algunas regiones de la Tierra como un eclipse lunar, y consecuentemente como uno de tipo solar desde la superficie de nuestro satélite.

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