La leche es un alimento que se consume desde tiempos inmemoriales en nuestro país. Sin embargo, a menudo se ha dicho que los adultos no deberían beberla, pero lo cierto es que se puede afirmar que hablamos de un alimento recomendable a cualquier edad, tanto en su forma tradicional como en cualquiera de sus derivados, siempre que no sean azucarados, como los yogures, por ejemplo.
Como indica la coordinadora del Consejo Asesor de Salud de Ametller Origen, Eulàlia Vidal, “es muy importante que los yogures se consuman en su forma natural o con frutas frescas”. Hay que tener presente que la OMS recomienda una ingesta reducida de azúcares libres a lo largo de toda nuestra vida. Tanto en adultos como en niños, la recomendación es reducir su ingesta a menos del 10% de la ingesta calórica total.
La leche A2 puede presentar beneficios en personas con molestias por los lácteos que no sean intolerantes a la lactosa
En esta línea, una excelente opción son los yogures de larga fermentación, es decir, aquellos que han pasado por un proceso de fermentación más largo que el habitual. Debido, justamente, a esta larga fermentación, que hace que organolépticamente resulten un tipo de yogures más suaves de sabor, no hace falta que se les añada un sobrecito de azúcar. Al mismo tiempo, presentan una textura más cremosa que los hace todavía más agradables de consumir. Por lo tanto, este tipo de yogur es ideal para los más pequeños de la casa. Además, hacer entender a los niños la importancia de no tomar azúcar es clave para que adopten unos hábitos de vida saludables y para educarles en la importancia que una alimentación correcta.
Por otra parte, Vidal apunta que, en cuanto al valor nutricional, “no existen diferencias con un yogur con una fermentación más corta, pero el hecho de que esté más tiempo fermentando conlleva que el número de bacterias sea más alto y, en consecuencia, lleve más bacterias (probióticos)”.
Natural al 100%
Las investigaciones científicas en el campo de los lácteos han permitido diferenciar dos variantes de la betacaseína A.
La leche con betacaseína A2 es la leche que habían producido las vacas en un inicio y, a la vez, la de cabra, la de oveja, la de búfala y, actualmente, la de algunos rebaños de vacas. Aunque la mayoría de la leche que ahora mismo existe en el mercado es leche A1, la que había hace más de cien años era mayoritariamente A2.
La proteína A1 fue ganando terreno cuando las granjas empezaron a realizar cruces entre su ganado para beneficiar a los animales que producían más leche.
Así, ¿cuál es la diferencia entre estos dos tipos de leche? Una de las principales es que las personas que sufren molestias digestivas o gases al consumir leche A1 pueden mejorar al consumir leche A2. Así, la leche conocida como A2 es natural al 100%, con los mismos nutrientes que la A1 y, además, puede presentar beneficios en aquellas personas que sufren molestias digestivas al consumir lácteos, pero que no son intolerantes a la lactosa. “Según apuntan varios estudios clínicos, algunas de las personas que experimentan molestias digestivas –como dolores abdominales y gases– cuando consumen lácteos elaborados con leche A1 y A1/A2 (aproximadamente, un 34% de la población, según datos de EFSAN) pueden mejorar si toman leche A2”, apunta Vidal.
Un alimento muy completo
Mucha gente no sabe que la leche es uno de los alimentos más completos que existen. Es fuente de proteína de alta calidad, es decir, aporta proteínas con todos los aminoácidos esenciales, vitaminas (A, B1, D y K2) y minerales (calcio, fósforo, potasio, magnesio y zinc).
En cuanto al consumo de leche a cualquier edad, Vidal opina que “la leche y los productos lácteos resultan muy recomendables tanto en niños como en la edad adulta, y son una fuente importante de calcio en la dieta”. Se recomienda, en un adulto, consumir entre una y tres raciones de leche o lácteos al día en su forma natural. En resumen, debemos apartar falsos mitos sobre los lácteos, porque son realmente una parte importante de nuestra dieta a todas las edades. Por otra parte, en las dietas veganas, la leche debe sustituirse por bebidas vegetales enriquecidas con calcio.
Los yogures de larga fermentación son una excelente opción por su proceso más prolongado, que mejora sus propiedades nutricionales
Más de 13,3M de lácteos al año en el obrador de Olèrdola
La compañía catalana Ametller Origen ha desarrollado el proyecto de la leche A2 con la granja de Girona Mas Guri, que trabaja desde el año 1957 en la producción de leche en condiciones óptimas, tanto por la calidad de la leche como por el bienestar animal. Actualmente, esta granja produce más de seis millones de kilos de leche al año y cuenta con un rebaño de 600 vacas y 450 terneras, de las que se selecciona de forma natural un rebaño exclusivo de vacas que producen leche con proteína betacaseína A2. La compañía distribuye más de 50.000 yogures con esta leche a 120 escuelas catalanas, gracias a Saned.