Los expertos advierten desde hace años que la mayor parte de la población sufre una carencia de vitamina D, un micronutriente que se obtiene principalmente a través de la exposición solar. Sin embargo, esto ha llevado a que algunas personas la consuman a través de suplementos sin prescripción médica y en cantidades que no son seguras.
“Una intoxicación de vitamina D puede tener unos síntomas imperceptibles”, advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un informe publicado recientemente, que a su vez insiste en que los efectos pueden ser graves: desde dolor abdominal, vómitos, estreñimiento, a depresión, anorexia, pérdida de peso, debilidad, confusión, sed constante, micción frecuente, e incluso cálculos renales, fallo renal o paro cardiaco.
Vitamina D
Una sobredosis puede provocar desde dolor abdominal, vómitos y estreñimiento a depresión y pérdida de peso
Esto sucede cuando se produce una sobredosificación de esta vitamina, normalmente por no tomar la medicación de forma adecuada. “Existen muchas presentaciones de medicamentos que contienen vitamina D, y algunos tienen cantidades muy elevadas, pues está previsto que se tomen una vez al mes, o a la semana… si se toman con otra periodicidad, el problema está servido”, afirman los expertos de la organización.
En su forma natural, este micronutriente se encuentra en alimentos de origen animal (como colecalciferol o vitamina D3) o de origen vegetal (ergocalciferol o vitamina D2). No obstante, estas moléculas no son activas, lo que significa que no sirven para permitir la absorción del calcio. “Para ello deben transformarse en el organismo a la forma activa de la vitamina D, el calcitriol”, dice la OCU.

Los suplementos no deben tomarse sin preescripción médica
En las farmacias, los medicamentos con calcifediol, junto a los que tienen colecalciferol, son los más habituales. También son los que se prescriben más frecuentemente y los que, generalmente, están detrás de los casos de sobredosificación por error de administración.
En el caso de los que contienen colecalciferol, podemos encontrar diferentes tipos: los que combinan colecalciferol con carbonato cálcico, que por lo general son de administración diaria; medicamentos que combinan colecalciferol con alendronato, que solo pueden tomarse una vez a la semana; y los medicamentos que solo llevan colecalciferol.
Estos últimos “presentan concentraciones mucho más elevadas, que oscilan entre las 10.000 UI y las 50.000 UI. Hay distintas presentaciones (cápsulas duras o comprimidos, ampollas bebibles o sobres), pero deben administrarse de forma mucho más espaciada en el tiempo, normalmente una vez al mes o una vez a la semana”, advierten desde la organización.
En cuanto a los suplementos con calcifediol, se comercializan bajo el nombre de marca de hidroferol en forma de cápsulas blandas o como ampollas bebibles, y se deben de administrar tan solo una vez al mes o cada dos semanas. También se venden en forma de gotas orales para su administración diaria, pero por su alta concentración de calcifediol, “hay que ser muy cuidadoso con no pasarnos con el número de gotas diarias que nos haya indicado el médico”.

El dolor abdominal puede ser un síntoma por sobredosis de vitamina D
Para evitar riesgos, la OCU recomienda que a la hora de tomar vitamina D en suplementos, se sigan siempre las recomendaciones del médico y se lea el prospecto con atención.“Por muy necesaria que sea, ten en cuenta que, en exceso, la vitamina D puede hacerte daño (y no es la única vitamina con la que esto pasa). Si estás tomando medicamentos, evita los suplementos alimenticios que tengan en la composición vitamina D para no caer en la sobredosificación”, concluye el organismo.