El mundo dulce se le ha quedado pequeño a Jordi Roca, que acaba de anunciar su debut en el arte de la perfumería. El “postrero” ha lanzado una línea de perfumes basada en sus golosas elaboraciones, que desde hoy están disponibles en las páginas web de El Celler de Can Roca, Rocambolesc y Casa Cacao.
Son creaciones que evocan a aromas y sabores de algunos platos de El Celler de Can Roca y que el pastelero ha ideado con la ayuda del perfumista Agustí Vidal. Se trata de Núvol de Llimona, una fragancia infantil y cítrica que revive recuerdos de la infancia; Confit, donde predominan las notas de violetas y confituras, y Trinitario, que combina aromas de cacao, café y tostados.
Basados en platos de El Celler de Can Roca
Núvol de Llimona, Confit y Trinitario son los nuevos perfumes de Jordi Roca
El pequeño de los Roca lleva años aproximándose al mundo de la perfumería con algunos de los platos que elabora para su restaurante. Un ejemplo es la receta que creó para adaptar el perfume Eternity, de Calvin Klein. Más tarde, se atrevió con versiones comestibles de fragancias icónicas como Trésor, de Lancôme, o Carolina, de Carolina Herrera. El pastelero remarca que con ello no buscaba hacer recreaciones exactas, sino sugerir este aroma a partir de un postre comestible.
El lanzamiento de su nueva línea de perfumes en colaboración con El Celler de Can Roca, Rocambolesc y Casa Cacao responde a la necesidad de completar esta realidad. Es el camino inverso al explorado hasta ahora. Todos ellos se han fabricado en Àuria Perfumes, una cooperativa de Igualada que forma parte del grupo Àuria, un conjunto de entidades de economía social y que promueven la inclusión de personas en riesgo de exclusión.
Trinitario, que combina aromas de cacao, café y tostados, es otro de los nuevos perfumes
Esta nueva incitativa es una muestra más de cómo los hermanos Roca no se cansan de explorar nuevos senderos. Entre sus últimos proyectos se encuentra Esperit Roca, un espacio de casi 7.500 m² en lo alto de la montaña dels Sants Metges, en Sant Julià de Ramis (Girona), con Raúl Sillero al frente de la cocina y Carles Aymerich de la sala, que acaba de lograr su primera estrella Michelin. El pasado noviembre, además, abrieron su primer restaurante fuera de España, TimeSpirit, que se encuentra en el pueblo de Craigellachie, en Escocia.