Comer uvas a diario podría influir significativamente en la salud muscular, con notables beneficios tanto en hombres como en mujeres. Es la conclusión de un estudio de la Western New England University (WNE), en EE. UU., que sugiere que este fruto puede modificar la expresión génica en el músculo.
El trabajo, publicado en Foods, insiste en que las uvas ofrecen una nueva estrategia nutricional para mantener la masa y la función musculares. Pero los efectos son más pronunciados en mujeres. Su consumo hace que los genes asociados a la masa muscular magra se eleven, añaden los expertos, mientras que los vinculados a la degeneración muscular se reducen, lo que indica una mejora de la función muscular.
Nuevo estudio
Las uvas podrían ofrecer una nueva estrategia nutricional para mantener la masa y la función musculares
“Este estudio aporta pruebas convincentes de que la uva puede mejorar la salud muscular a nivel genético”, afirma el doctor John Pezzuto, investigador principal del estudio y profesor y decano de Farmacia y Ciencias de la Salud de la Western New England University. “Dado su perfil de seguridad y su amplia disponibilidad, será emocionante explorar con qué rapidez pueden observarse estos cambios en ensayos con humanos”.
Los autores estudiaron el efecto de dos raciones de uva al día en los patrones de expresión genética de los músculos. Explican que los músculos masculinos y femeninos mostraron grandes diferencias en los estudios de control, pero sorprendentemente, tanto los músculos masculinos como los femeninos convergieron en gran medida en un único fenotipo cuando se les suministró la dieta de uvas.
Lee tambiénEl consumo de productos de la dieta mediterránea se desploma en España
La ingestión de uvas cambiaba la expresión génica fenotípica del músculo masculino y femenino, pero en mayor medida en las mujeres. Esto dio lugar a que casi todos los parámetros metabólicos medidos fueran los mismos. Sobre la base de la información descifrada a partir de la expresión de más de 20.000 genes, los músculos masculinos y femeninos convergieron hacia un fenotipo metabólico común.
Uvas en el supermercado
El equipo de investigadores planea estudiar más a fondo los mecanismos que subyacen a estos cambios y la cronología de sus efectos. Este trabajo, aseguran, allana el camino para un nuevo enfoque de la salud muscular que puede beneficiar a individuos de todas las edades.