Chocolate. Solo nombrarlo despierta el placer de su textura terrosa, su dulzor con un leve amargor y esa sensación de felicidad que se deshace en la boca. Sin embargo, mientras en buena parte del mundo el chocolate es un símbolo de confort, en São Tomé y Príncipe –uno de los grandes productores de cacao del planeta– la mayoría de los niños nunca lo ha probado.
La paradoja se repite en gran parte de África: los países productores exportan casi toda su cosecha. El continente genera el 74% del cacao mundial, mientras el consumo local es casi inexistente. Para revertir esta realidad, la asociación Co&Coa, creada por los publicistas Jorge Martínez y Daniel Acosta, junto al chef y pastelero Pol Contreras, ha puesto en marcha Cacao Feliz, un proyecto social que busca acercar el chocolate a la infancia de los países que lo hacen posible.
Cacao Feliz se comercializa en dos formatos: bolsa de 1 kg de cobertura y tableta de 75 g, ambos con un 81% de pureza. Se trata de un chocolate de textura sedosa y envolvente, con un sabor profundo y cargado de matices, que combina notas afrutadas, minerales y terrosas, reflejo del origen del cacao y del respeto por la tierra y las comunidades que lo cultivan. Ya esta a la venta en la web de Kenkel Cacao.
Cacao África
Con los beneficios de sus ventas, la iniciativa financiará un programa en São Tomé y Príncipe durante el curso escolar 2026 y 2027, que beneficiará a cerca de 400 alumnos de primaria. El proyecto ofrecerá diariamente en las escuelas una bebida elaborada con cacao, agua y especias, y será la primera vez que este producto forme parte de la cesta de alimentos del Programa de Salud y Alimentación Escolar del Ministerio de Educación del país.
Cacao Feliz
El objetivo es mejorar la nutrición infantil y, al mismo tiempo, fomentar el consumo local de cacao como vía de desarrollo económico. Una psicóloga y una nutricionista evaluarán los efectos del cacao en la salud y el bienestar de los niños, en un estudio que medirá su impacto real en la dieta infantil.
Co&Coa cuenta con una red de colaboradores entre los que se encuentran la cooperativa CECAQ11, el importador europeo Daarnhouwer, el chef y embajador cultural João Carlos Silva, y la organización Euro-Toques, que reúne a más de 850 cocineros en España.
Entre los chefs que ya apoyan la iniciativa destaca Andoni Luis Aduriz, quien ha incorporado Cacao Feliz a uno de los postres del menú degustación de Mugaritz (Errentería).

