Sí, estamos a las puertas de una de las noches más divertidas del año: Halloween. No voy a entrar en el asunto de si es una fiesta importada, que nada tiene que ver con nuestro acervo y que solo es una excusa más para incitarnos al consumismo. Como yo ya asumo el mundo turbo capitalista que vivimos, soy residente en Madrid, en Halloween al menos te vas de fiesta, te disfrazas de monstruo y, si ya tienes hijos pequeños, pues lo pasas en grande vistiéndoles de pequeño vampiro y viéndolos pedir dulces opositando a una futura diabetes.
Me da igual si su origen es celta, escocés, pagano, sincrético, cristiano o si, hasta hace unos años, solo se celebraba en Estados Unidos. Es una festividad divertida que además a nadie impide celebrarlo a la española recitando el “Don Juan Tenorio”. Lo mismito, sí.
Pero bueno, yendo a nuestros temas vineros, me dispongo a maridar vuestro Halloween con etiquetas siniestras, referencias tétricas y grandes vinos, porque sí, desde hace alguna década el vino es una parte más de la cultura pop y aquí y ahora lo voy a demostrar. Este texto en el siglo pasado hubiera sido imposible, pero hoy es hasta pertinente. En Halloween se puede beber fenomenal sin tener que salir de esta tenebrosa perfomance.
La Maldición, 2023, DO Madrid (9,50 euros)
Empiezo en Madrid, donde las fuerzas del mal están muy presentes, pero en Chinchón, que es uno de sus municipios más bonitos. Ahí han llevado a cabo rodajes estrellas como Wes Anderson u Orson Welles y es donde hace vino otro genio como Marc Isart. En La Maldición combina Tempranillo con Malvar para generar un tinto de fresqueo que homenajea a los vinos de autoconsumo de los antiguos agricultores del lugar. Lo curioso es que el nombre no se lo debe a ningún conjuro, sino al difícil acceso que presentaban estos viñedos situados en Valdilecha. Vamos a decir que la maldición era tener que trabajar en ellos, por tanto, no os afecta. Podéis beber sin temor.
La Maldición.
Les Sorcières, 2024, Côtes du Rosillon, Francia (14,80 euros)
Vamos para el Valle de Agly, en donde el elaborador de culto Hervé Bizeul elabora sus vinos. Aquí se marca un ensamblaje de Syrah completada con Garnacha y Cariñena que deja un tinto de lo más frutal y fluido, realmente ese es el mayor peligro de esta referencia que homenajea a la gran tradición brujeril del Rosellón. Allí se cuenta que vivían en cuevas, protegidas del frío, en invierno, para, después, salir a celebrar la primavera con los aldeanos. Y es que en esta zona las historias de brujas no tenían connotaciones tan negativas como en otras regiones francesas. Qué mejor que en Halloween para volver a celebrar con ellas.
Les Sorcières.
Christian Barbier, Deunidó, 2022, DO Montsant (19,35 euros)
Es momento de una de las mejores Garnachas de Montsant que no es otra que la que contiene este Deunidó, expresión que tiene varias traducciones al castellano, pero que viene a ser una expresión que enfatiza admiración, sorpresa, asombro, importancia o tamaño. Desde luego el nombre está bien puesto porque es el sentimiento que me generó a mí la primera vez que lo probé, lo curioso es su etiqueta: un búho detrás de una cruz invertida.
¿Estamos ante un vino satanista? Pues no, ya que esta rapaz simboliza inteligencia, también conexión con la naturaleza, y donde vemos una cruz sacrílega también se puede interpretar como la Cruz de San Pedro, el cual pidió ser crucificado cabeza abajo porque se consideraba indigno de morir como Jesucristo. Y bueno sí, Christian, pero también te digo que la estética de la propia etiqueta, su composición artística, no invita a pensar de la mejor manera. A mí me da que un punto luciferino sí que tiene. El búho, enfadado, está.
Deunidó.
Verónica Ortega, La Llorona, 2024, DO Bierzo (29 euros)
Por fin descorchamos un blanco de mano de esta Godello de Verónica Ortega que hace referencia a una de las leyendas latinoamericanas más terribles y versionadas. La narración de La Llorona varía muchísimo dependiendo de la ubicación de esta, no es, ni por asomo, la misma historia en México que en Centroamérica o Colombia, también cabe decir que hay leyendas precolombinas de las que parece inspirarse.
Pero bueno, resumiendo mucho, y señalando los puntos clave de este salvaje folclore, una mujer en un momento de enajenación por problemas de pareja decide asesinar a los hijos en común. Ella muere (suicidada o bajo pena capital) y a partir de aquí se convierte en un espectro que vaga llorando, arrepentida por su acto contra los niños. Vamos, lo que viene siendo un circo de cuatro pistas. Las consecuencias de encontrártela también son múltiples, aunque ninguna de las posibilidades resultará agradable. A excepción de que sea en forma de esta botella que, como es una de las mejores Godellos del mercado, pues solo te va a hacer disfrutar.
La Llorona.
Oxer Bastegieta, Kalamity, 2024, DOCa Rioja (125 euros)
Y cierro con la etiqueta más singular, bonita y siniestra de todas, la que esconde el Kalamity de Oxer Bastegieta. Un tinto de clase mundial cuya imagen corresponde a una visión del propio Oxer en un sueño. No sé en qué condiciones se acostó mi amigo, pero, desde luego, no tuvo un descanso placentero. Eso sí el vino está tremendo, también hay una versión blanca que, dependiendo del año, hasta da más nivel. Así es que nada que no os asuste el precio que Halloween es solo una vez al año y para rematarlo esto va fenomenal.
Kalamity.



