Los bares, restaurantes y otros locales gastronómicos se suelen asociar con el hecho de pasar un buen rato en familia o junto a la buena compañía de amigos mientras se disfruta degustando comida distinta a las que se consume habitualmente en casa. Sin embargo, no todo es de color de rosa en el sector de la hostelería.
Y es que las condiciones laborales lamentables de muchos trabajadores, con jornadas interminables y constantes conflictos y discusiones entre propietarios, camareros y clientes son tan solo algunos ejemplos de los conflictos que sufren los trabajadores habitualmente en este sector.
Situaciones así seguramente se han producido desde toda la vida, pero antes solo quedaban en el recuerdo de quienes las habían vivido. Sin embargo, con la entrada de las redes sociales en el juego, hoy en día estos conflictos tienen mucha más repercusión. En ellas, los camareros han encontrado un espacio virtual donde poder dar voz a todas las injusticias a las que se enfrentan a diario. Y también los clientes.
Uno de los perfiles más conocidos que da voz a los conflictos que se dan en la hostelería es la cuenta de X (antes Twitter) Soy Camarero. Este perfil se hace eco día tras día de situaciones que le explican sus compañeros de profesión y también de clientes enfadados por malos servicios. Recientemente, el camarero detrás de este perfil, Jesús Soriano, ha difundido el ticket que ha recibido una clienta después de pedir un café con leche en un bar.
En las imágenes difundidas por Jesús Soriano, se lee el relato de la clienta, que dice así: “Te escribo desde Oviedo, Asturias, concretamente del barrio de El Fontán”, empieza. Esta mujer, que muestra el ticket del bar donde tomó un café, se queja de que “cobren suplemento por leche sin lactosa”.
“Si lo van a cobrar, que avisen, ¿no? Me parece injusto. Ser intolerante no es un capricho y la leche sin lactosa vale lo mismo que cualquier otra leche. Además, era de marca blanca desnatada”, lamenta la clienta.
Reacciones en redes
“Lo mismo pasa con el hielo, me parece fatal”
En el ticket se puede ver que le cobran un ”latte descafeinado” a 1,90 euros y que, además, le cobran un suplemento de 30 céntimos por “sin lactosa”, por lo que el café con leche le acaba saliendo a 2,20 euros. Tras viralizarse en redes, se ha abierto el debate: “A favor del local. Si abro un litro de leche sin lactosa para alguien y al final del día lo tengo que tirar, sería perdida”, comenta un usuario; ”¿Es broma, no? La leche sin lactosa vale igual, y antes de que se ponga mala se la puedes poner a clientes normales. Me parece una estafa”, opina otro internauta.