Luis Enrique acaba de alcanzar la cima del fútbol europeo tras conquistar la Champions League con el Paris Saint-Germain. Pero más allá de su éxito en los banquillos, el técnico asturiano ha dejado entrever, en más de una ocasión, que su transformación personal y su forma de liderar al grupo están profundamente influenciadas por una filosofía milenaria: el estoicismo.
Durante el Mundial de Catar 2022, en uno de los streamings que realizaba en Twitch mientras dirigía a la selección española, Luis Enrique sorprendía al público al compartir una parte íntima de su vida: su admiración por los pensadores estoicos y, en concreto, por un libro que marcó su visión del mundo. “Estoy completamente obsesionado con leer a los clásicos estoicos y todo lo que tiene que ver con el estoicismo... Se me ocurren ideas que yo creo que les pueden ayudar a los jugadores y me las apunto en mi libreta”, confesó con naturalidad.
Luis Enrique haciendo un streaming
El libro que le cambió la perspectiva
El título que recomendó no fue otro que El hombre en busca de sentido, del psiquiatra y superviviente del Holocausto Viktor Frankl. Publicado en 1946 y convertido hoy en un clásico de la literatura existencial, el libro es mucho más que un testimonio sobre los campos de concentración. Para Luis Enrique, se trata de una “lección existencial”, tal y como describe también su sinopsis, y que sigue cautivando a miles de lectores: es uno de los más vendidos en Amazon, con más de 22.000 valoraciones.
Viktor Frankl, Austrian psicólogo y médico, Fotografía de Katharina Vesely
Este enfoque vital, que combina la introspección con el propósito y la resiliencia, ha sido una pieza clave en el proceso personal del técnico, especialmente tras la dolorosa pérdida de su hija Xana en 2019. Lejos de rendirse, Luis Enrique ha abrazado una forma de vida centrada en la aceptación, el autocontrol y la búsqueda del sentido en medio del caos, pilares fundamentales del pensamiento estoico.
Luis Enrique con su hija Xana
Estoicismo, mucho más que frialdad emocional. A menudo malinterpretado como una filosofía carente de emociones, el estoicismo promueve todo lo contrario: fortaleza interior sin negar los sentimientos. “Es importante informarse bien”, señaló el entrenador en aquel momento, aclarando que se trata de una sabiduría práctica basada en virtudes como la templanza, la justicia, el coraje o la sabiduría, todas ellas heredadas de autores como Marco Aurelio, Epicteto o Séneca.
Del campo de entrenamiento a la vida. Más allá de su aplicación personal, el exseleccionador también ha sabido trasladar estos aprendizajes a su labor como entrenador. “Se me ocurren ideas que creo que pueden ayudar a los jugadores”, afirmó. Ideas que, a juzgar por los resultados, han tenido un impacto real dentro del vestuario del PSG.
