José Antonio Marina es uno de los filósofos de mayor relevancia en el panorama nacional. El también escritor es conocido por sus reflexiones sobre la inteligencia, la ética y la educación, siempre con vocación práctica. Unas enseñanzas que pretenden aportar recursos útiles sobre metodologías para padres y tutores en unos tiempos como los que vivimos en la actualidad, en los que parece que a mayor inteligencia, más estúpidos parecemos.
Cada uno de nosotros vive en un contexto social, y éste es el que expande o restringe la inteligencia a nivel individual que, para Marina, se asemeja a una conversación donde a veces “se nos ocurren cosas mejores y hay otras que literalmente nos vuelven estúpidos” al ocurrísenos solo “tonterías” que “devalúan” todo.

José Antonio Marina, filósofo.
Lo mismo afirma en una de sus últimas intervenciones, en el podcast La Charleta Educativa, con José María de Moya, donde afirma que los colegios son cada vez más un foco de “virus mentales” donde se gestan prácticas educativas peligrosas, como la aversión a la memorización.
“En las escuelas se nos han metido muchos virus mentales”, comienza lamentando Marina, que enumera, entre otros “virus” el no tener que memorizar las cosas que se enseñan. “Es un virus porque altera absolutamente todo nuestro pensamiento sobre el aprendizaje, y cómo es falso, produce efectos patógenos”.

José Antonio Marina, filósofo.
El filósofo insiste: “Pero cómo lo vamos a aprender con la memoria, si la memoria es el órgano especial de aprendizaje. Si no aprendemos una cosa con la memoria, es que no la hemos aprendido”, asegura.
Marina continúa explicando que esto ha producido “unos trastornos pedagógicos” hasta el momento que han transformado los centros educativos. “Pueden convertir la escuela en un enorme marco de insensatez”, sentencia el pedagogo, que señala el año 2008 como el comienzo crítico de esa destrucción del sistema educativo. Extiende el problema a otros sectores que “promueven credulidad o desactivan el pensamiento crítico”, y compara la ideología con la mixomatosis en su impacto educativo.
José Antonio Marina: “Las redes sociales son literalmente destructivas de cualquier sistema educativo”
El educador también critica el exceso de motivación como condición para aprender y defiende que sin voluntad y disciplina no hay aprendizaje genuino.
No es la primera vez que el filósofo advierte de estos peligrosos “virus”. En anteriores ocasiones ya ha hablado y escrito sobre estos desafíos y problemas que afectan al sistema educativo, como son la falta de motivación, la complejidad de los planes de estudio, y la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y la rápida evolución de la sociedad, que implica una constante reflexión y actualización.
Entre otras “vacunas” para la escuela, la más práctica: “Quien piense que esto no tiene solución, que se vaya… que no se dedique a la Educación”.