Carlos González, pediatra: “Los castigos no modifican la conducta ni vuelven buena a la gente”

Visto en TikTok 

El reputado pediatra Carlos González desmonta la eficacia del castigo como método educativo y recuerda que ni siquiera en los adultos funciona como se suele pensar.

Captura de vídeo

Captura de vídeo

@criarconcabeza / TikTok

Carlos González, conocido pediatra y defensor de una crianza respetuosa, ha vuelto a abrir el debate sobre uno de los pilares más tradicionales de la educación: el castigo. En uno de sus vídeos más virales en redes sociales, González lanza una reflexión contundente: “Los castigos no modifican la conducta, los castigos no vuelven buena a la gente”.

Lejos de centrarse únicamente en la infancia, el experto hace una comparación directa con el sistema judicial que rige entre los adultos. “Sí, a los adultos también les castigamos, pero tampoco funciona”, explica, dejando claro que incluso en el sistema penal, el castigo no es el verdadero motor de rehabilitación.

Los castigos a adultos y a niños no son equiparables

González señala que la sociedad solo impone castigos a adultos en situaciones extremadamente graves, como “por robar, por matar, por violar”, mientras que en la infancia los castigos se aplican con frecuencia por acciones cotidianas y poco relevantes, como correr, reír o saltar en el sofá. “A los adultos no les castigamos por eso”, recuerda el pediatra.

Horizontal

El castigo es un recurso habitual

Terceros

Además, subraya que, en el mundo adulto, el castigo siempre debe estar respaldado por una ley previa al delito, derecho a defensa y a un juicio justo. “Un asesino condenado por un juez tiene derecho a recurrir al Tribunal Supremo”, afirma. Y añade con ironía: “Un juez no le dice ‘tú a mí no me repliques’”, una frase que sí es habitual escuchar en contextos familiares.

¿El castigo como herramienta educativa? Según González, el error de base es creer que el castigo tiene un valor educativo. En su análisis, desmonta esta idea asegurando que ni siquiera en contextos penitenciarios es el castigo lo que transforma a las personas: “Si alguien en una cárcel se rehabilita, no es por el castigo”.

Captura de vídeo

Captura de vídeo

@criarconcabeza / TikTok

El pediatra asegura que la rehabilitación se produce cuando existen programas de acompañamiento emocional y educativo: “En las prisiones bien organizadas, tienen educadores, psicólogos, enseñan oficios, orientan a los presos para que puedan encontrar empleo al salir... gracias a todo eso se rehabilita alguno”.

“Hay un problema más grande”

González no se queda solo en la crítica al castigo. Deja entrever que el verdadero reto está en cambiar el enfoque de la crianza y entender que el desarrollo de una conducta positiva nace del acompañamiento, la comprensión y la educación emocional. El castigo, insiste, no transforma, no construye y, en muchos casos, genera más daño del que pretende reparar.

Este mensaje, directo y sin ambages, hace reflexionar sobre los métodos que usamos para educar a nuestros hijos. Porque si ni siquiera la sociedad confía en el castigo para reformar a los adultos, ¿por qué seguimos utilizándolo con los más pequeños?

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...