La psicóloga y divulgadora Lydia Viñuela ha vuelto a resonar en redes sociales con un mensaje claro, directo y muy necesario: basta ya del mantra de que todo sufrimiento tiene que traducirse en aprendizaje, fortaleza y crecimiento personal. En uno de sus últimos vídeos en TikTok, Viñuela desmonta la idea de que cada experiencia dolorosa debe ser transformada en una lección de vida, y señala cómo este pensamiento puede resultar profundamente dañino.
“Tenemos que parar ya este rollo que nos traemos de lo que no te mata, te hace más fuerte”, comienza diciendo, cuestionando uno de los clichés más extendidos en el imaginario popular. Para la experta, este discurso no solo no siempre es cierto, sino que puede generar culpa y presión emocional en quienes atraviesan momentos complicados.
No todo dolor conlleva un aprendizaje útil
Viñuela señala que, aunque estamos en constante aprendizaje, “no decides cuándo hacerlo o no hacerlo”. Además, advierte de que no siempre lo aprendido es positivo. “A veces aprendemos cosas que nos perjudican”, subraya.
Captura de vídeo
En su reflexión, también apunta a una de las trampas de la cultura de la productividad: la idea de que incluso el sufrimiento debe “producir” algo. “Me está pasando una situación terrorífica y tengo que estar preocupada de a ver qué aprendizaje vital saco de eso”, critica con ironía.
Ansiedad, depresión, tristeza, salud mental.
La culpa de no crecer cuando más duele. Aunque reconoce que algunas personas pueden encontrar sentido o transformación personal en vivencias extremas, Lydia Viñuela insiste en que no debe convertirse en una norma. “Que alguna persona haya sacado algo de una situación terrorífica, no quiere decir que todo el mundo tenga que hacerlo”, recalca.
Depresión
Y es que, como bien explica, muchas veces esta narrativa impone una carga extra a quien ya está atravesando un mal momento. “No tienes que sentirte culpable por estar pasando por la peor situación de tu vida y encima estar sintiéndote mal”, concluye, reivindicando el derecho a simplemente atravesar el dolor sin necesidad de convertirlo en una lección edificante.
Un mensaje necesario en tiempos de presión emocional
El mensaje de Lydia Viñuela conecta con muchas personas que se sienten agotadas por la exigencia de estar siempre bien, crecer siempre, aprender siempre. Su visión más humana y compasiva propone una alternativa: aceptar que hay momentos que simplemente duelen, que no tienen moraleja ni utilidad, y que también eso es válido.
