Cada día se acumula más evidencia científica sobre el papel crucial de la alimentación en la prevención del cáncer. Según Nichole Andrews, dietista especializada en oncología y autora del libro The Fck Cancer Cookbook, pequeños hábitos diarios pueden tener un gran impacto en la salud a largo plazo. En un reciente vídeo publicado en su cuenta de TikTok, la experta ha enumerado tres acciones clave que ha tomado en su vida para reducir su riesgo de desarrollar cáncer.
La más contundente de todas: eliminar por completo el consumo de alcohol. “Omito todo el alcohol de mi vida. Todos los alcoholes tienen etanol, lo que aumenta el riesgo de padecer seis cánceres diferentes”, afirma Andrews, quien menciona entre ellos los de mama, hígado e intestino. Una afirmación que es secundada por diversos estudios.
Suplementos, solo si son recetados
La dietista insiste en que esta recomendación no es nueva ni alarmista, sino que está respaldada por años de investigación científica y por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud. La relación entre el etanol y el desarrollo de células cancerosas está documentada, y su eliminación de la dieta es uno de los pasos más efectivos para reducir riesgos.

El consumo de alcohol antes de ir a dormir es nefasto para el descanso
Otro de los hábitos que Andrews ha modificado es el uso de suplementos dietéticos. “A menos que mi médico lo recomiende, no los tomo”, explica. Para la experta, las dosis altas sin supervisión médica pueden ser contraproducentes e incluso perjudiciales. Su enfoque está basado en obtener todos los nutrientes necesarios directamente de los alimentos, priorizando una dieta equilibrada y rica en productos frescos.

Captura de vídeo
Adiós a las carnes procesadas. La tercera medida que ha adoptado es eliminar de su dieta las carnes procesadas, como embutidos, salchichas o fiambres. Estos productos, advierte, contienen sustancias químicas que “aumentan el riesgo de cáncer de colon”. Esta advertencia coincide con las recomendaciones de múltiples estudios que relacionan el consumo habitual de carnes procesadas con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluida esta forma de cáncer digestivo.

Salchichas braswurt
Alimentación como prevención
El mensaje de Nichole Andrews es claro: no se trata de buscar dietas milagro, sino de aplicar cambios realistas y sostenibles. Su enfoque combina evidencia científica y experiencia clínica para ofrecer recomendaciones prácticas que cualquier persona puede adoptar. Una alimentación saludable —basada en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas de calidad— no solo mejora el bienestar general, sino que actúa como un potente factor de protección frente a enfermedades graves.
“No existe una fórmula mágica para evitar el cáncer, pero sí podemos hacer mucho desde el día a día”, insiste la especialista.