La cultura del bronceado sigue muy presente en nuestra sociedad, pero para Francisca Valcuende, jefa del servicio de dermatología del Hospital La Plana y vicepresidenta del Colegio de Médicos de Castellón, ha llegado el momento de desmontar esa mentalidad. En una entrevista reciente concedida a El Periódico, la especialista lanza una advertencia clara: “Hay que cambiar el chip de que en verano hay que ponerse moreno”.
Lejos de ser solo una cuestión estética, el bronceado deliberado supone un riesgo para la salud dermatológica. Según Valcuende, “esforzarse por coger más color durante el verano es someter la piel a más irradiación ultravioleta de lo que corresponde”, una práctica que aumenta directamente el riesgo de padecer cáncer de piel, en especial el melanoma, cuya incidencia está creciendo a nivel nacional y también en la provincia de Castellón.
El mito del “moreno saludable”, a revisión
Valcuende es contundente al respecto: “En verano hay que estar del mismo color que en marzo”. No se trata de evitar por completo el sol —de hecho, una exposición moderada y controlada ayuda a sintetizar vitamina D—, pero sí de huir de la exposición en las horas más peligrosas, especialmente entre las 12:00 y las 16:30 horas. Además, recuerda que ninguna crema solar protege al 100%, por lo que no sirve como excusa para permanecer al sol de forma prolongada.
Tomar sol en la playa.
Entre los factores de riesgo que más preocupan a los dermatólogos está la exposición solar en la infancia. “Las quemaduras solares en la infancia son un factor de riesgo muy importante para los cánceres de piel”, advierte. Incluso si solo aparece un leve enrojecimiento, se considera ya una quemadura con impacto a largo plazo.
La incidencia del melanoma no deja de crecer. En la entrevista con El Periódico, Valcuende confirma que el melanoma duplica su incidencia cada 10-15 años, afectando a personas cada vez más jóvenes. En Castellón se diagnostican entre 50 y 60 casos anuales, frente a los 40 de hace 15 años. Este tipo de cáncer cutáneo, si no se detecta a tiempo, puede generar metástasis y afectar gravemente la salud general del paciente.
La mayoría de las quemaduras por exposición al sol no son graves
Por eso, Valcuende insiste en la prevención: revisión periódica de los lunares, conocer la regla del ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución) y evitar idealizar el bronceado. También alerta del papel de las redes sociales y de ciertos influencers: “Si se documentan bien, pueden tener un efecto muy positivo sobre sus seguidores, porque les hacen mucho caso”.
Claves para cuidar la piel todo el año
Más allá del verano, la protección solar debería mantenerse durante todo el año, especialmente en zonas expuestas como la cara. La dermatóloga recomienda uso diario de protector solar SPF 50, buena hidratación —tanto tópica como a través del consumo de líquidos—, y evitar productos agresivos o duchas excesivamente calientes.
Protector solar
Finalmente, lanza un mensaje de concienciación: “Cualquier persona que se haya expuesto al sol verá que las zonas del cuerpo que han estado cubiertas toda la vida están más tersas y con mejor aspecto que las expuestas”. Prevenir, en este caso, es la mejor inversión en salud y en envejecimiento cutáneo.
