Cuando una relación de pareja termina, lo ideal sería iniciar un proceso claro de duelo y distancia. Sin embargo, en la práctica, no siempre ocurre así. El psicólogo Fran Sánchez ha generado conversación en TikTok al hablar sobre un fenómeno que muchas personas viven pero pocas identifican: el duelo difuso.
“No permitas que se den situaciones con tu ex donde os seguís comportando como si todavía estuvierais juntos, porque lo va a complicar muchísimo”, advierte el experto.
¿Qué es el duelo difuso tras una ruptura?
Sánchez describe el duelo difuso como ese proceso posterior a una separación en el que, pese a no estar oficialmente juntos, las dinámicas de pareja persisten. “A veces seguimos teniendo citas, pasamos la noche juntos o buscamos apoyo emocional en esa persona como si nada hubiera cambiado”, explica.
Pareja que se reencuentra
Origen. Todo suele comenzar con una interacción aparentemente inocente: un ”¿cómo estás?” Tras varias semanas sin contacto. Pero pronto ese gesto se transforma en quedadas ocasionales, intimidad y conductas propias de una relación, que alimentan la confusión emocional.
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El gran riesgo
Dos personas, dos motivaciones. Uno de los problemas más graves de mantener estos vínculos es que rara vez ambas partes están en la misma sintonía. “Suele haber una persona que usa ese contacto como colchón emocional para mitigar el dolor del duelo”, comenta Sánchez, “mientras que la otra mantiene la esperanza de retomar la relación”.
Una pareja rompe
Este desequilibrio emocional genera una asimetría que termina haciendo más daño. La persona que conserva esperanzas no logra cerrar el ciclo, y cuando el contacto termina —porque suele hacerlo— se enfrenta a un duelo más doloroso, largo y frustrante.
¿Y si la ruptura fue de mutuo acuerdo? Incluso en separaciones “consensuadas”, la situación no es tan equilibrada como parece. “Rara vez hay un 50% de convicción y un 50% de convencimiento”, asegura Sánchez. Siempre suele haber una parte más decidida que la otra, y mantener contacto puede profundizar la herida del que aún no ha asumido del todo la separación.
¿Por qué evitar este tipo de contacto?
Fran Sánchez es contundente: este tipo de vínculos post-ruptura no solo retrasan la recuperación, sino que impiden abrirse emocionalmente a nuevas relaciones. Mientras sigamos enganchados emocionalmente a una expareja, aunque sea de forma “casual”, no seremos verdaderamente libres para vincularnos con otras personas desde un lugar sano y disponible.
“Seguimos quedando como pareja cuando ya no lo somos, y eso no nos deja avanzar”, resume el psicólogo.
