¿Quieres evitar discusiones con tu pareja? Según la psicóloga Carolina Andersson, la clave no está en hacer más, sino en hacer menos: dejar de dar soluciones cuando no te las han pedido. Así lo explica en un vídeo que ha conquistado a miles de personas en TikTok, donde comparte consejos sobre relaciones y salud mental.
“El mejor consejo que te puedo dar como psicóloga para ahorrarte más de una discusión con tu pareja es que no le des soluciones si no te las ha pedido”, afirma Andersson al comienzo del vídeo.
La urgencia de ayudar… no siempre ayuda
Cuando alguien que queremos se siente mal, solemos lanzarnos a ofrecer soluciones: consejos, ideas, salidas prácticas. Lo hacemos desde la buena intención, claro. Pero según Andersson, ese impulso puede ser contraproducente y agobiar más que aliviar.
Callarse o ignorar a la pareja mientras expresa sus sentimientos con la intención de frustrarla es una conducta pasivo-agresiva.
“Sé que desde nuestra preocupación intentamos aconsejar, intentamos que se sienta mejor, pero a lo mejor no es lo que necesita”, explica la experta. En lugar de acompañar emocionalmente, muchas veces lo que hacemos es llenar el espacio con nuestras propias estrategias, sin dejar margen para que el otro exprese su malestar.
Captura de vídeo
Validar, no resolver
El poder de la escucha activa. El enfoque que propone Carolina es claro: la prioridad es validar emocionalmente a la otra persona. Reconocer lo que siente sin intentar cambiarlo ni minimizarlo. A veces, una frase sencilla como “Pues sí, cariño, menuda situación de mierda” es mucho más eficaz que cualquier solución.
Además, recomienda preguntar antes de actuar: “¿Hay algo que yo pueda hacer? ¿Hay algo en lo que yo te pueda ayudar?”, sugiere como fórmula ideal.
Este tipo de preguntas abre un espacio de colaboración y demuestra disponibilidad sin imponer nada. Ayuda a construir un diálogo empático, sin caer en el error de convertir el malestar ajeno en un problema que necesitamos solucionar inmediatamente.
Discusión de pareja
¿Ayudas… o te estás aliviando a ti?
Otro punto clave del vídeo de Andersson es la reflexión personal que plantea. A veces, esa urgencia por resolver lo que le pasa a nuestra pareja no es más que una forma de evitar nuestro propio malestar.
“A lo mejor yo tampoco soy capaz de sostener mi propio malestar, y entonces me pongo ya a intentar solucionarle la vida”, apunta. Desde esta perspectiva, no solo se trata de cuidar al otro, sino también de cultivar nuestra propia tolerancia emocional. Ser capaces de estar presentes sin sentir la necesidad de intervenir de inmediato.
