El neuropsicólogo Álvaro Bilbao, especializado en educación y desarrollo infantil, ha compartido en TikTok una de sus estrategias más efectivas para manejar el enfado de sus hijos cuando se acaba el tiempo de televisión o tablet. Y, sorprendentemente, su consejo es no decir absolutamente nada.
“Nada, absolutamente nada. Y lo hago porque es la manera más rápida de que se calmen”, asegura Bilbao en su vídeo. Según explica, cuando un niño protesta para pedir “otro capítulo más” o unos minutos extra frente a la pantalla, lo que realmente está haciendo es expresando su malestar por el final de esa actividad, no buscando necesariamente una negociación real.
Adolescente mirando la tablet
El valor de guardar silencio
Para el experto, contraargumentar en ese momento solo alimenta el conflicto. Darles espacio y tiempo para que se calmen por sí mismos permite que aprendan a gestionar su frustración de forma autónoma. Este proceso, explica, fortalece su autocontrol y su capacidad de manejar emociones difíciles.
Captura de vídeo
“Ese trabajo que están haciendo ellos solos es lo que les va a ayudar a ganar autocontrol y una mejor gestión de la frustración”, añade. Por el contrario, si los padres responden a cada queja o terminan cediendo, las normas se vuelven difusas y la obsesión por las pantallas puede aumentar.
Hay que procurar no dejarles las pantallas por la noche
Una estrategia sencilla y efectiva. Bilbao invita a los padres a probar esta técnica de silencio como una herramienta para mejorar la convivencia y reforzar límites claros en el uso de pantallas. “Mientras que si respondes a cada comentario o acabas cediendo, solo estarás consiguiendo que su capacidad de gestión de la frustración sea peor”, concluye.
En un mundo donde las pantallas ocupan cada vez más espacio en la vida de los niños, la propuesta del neuropsicólogo es clara: menos palabras, más calma y límites firmes.
