El humorista y presentador Manu Sánchez, de 40 años, se ha convertido en una de las voces más inspiradoras de la televisión andaluza tras superar un cáncer testicular con metástasis en los ganglios, diagnosticado en la primavera de 2023. Tras un proceso duro de cirugías y tratamientos, el sevillano ha recuperado la sonrisa y, desde entonces, comparte reflexiones sobre la vida que están calando hondo entre sus seguidores.
En una intervención en 101TV Sevilla, Sánchez ha lanzado un mensaje claro: la vida no puede hipotecarse al futuro. “No hay que dejarlo todo a fechas que vienen en el calendario, a las vacaciones, a cuando vayamos a Disneyland o a cuando llegue Nochebuena. Un miércoles tonto cualquiera ni es tan tonto ni es tan cualquiera”, asegura.
Manu Sánchez, humorista
Vivir el presente, la mayor enseñanza
El presentador recuerda que solemos aplazar demasiados sueños y deseos pensando que siempre habrá tiempo para cumplirlos. “Hipotecamos nuestra vida al futuro, pero es que a lo mejor no hay futuro… El futuro siempre es hoy. Mañana es hoy, otra vez”, reflexiona.
Para Sánchez, aprender a sacar lo extraordinario de lo cotidiano es una de las lecciones más importantes que ha interiorizado tras enfrentarse a la enfermedad: “No dejar pasar los días ni dar las cosas por hecho”.
El presentador, Manu Sánchez a su llegada a la firma en el Libro de Honor.
Sueños más cerca de lo que creemos. El humorista también anima a perseguir pequeños sueños que parecen inalcanzables, pero que con organización sí están a nuestro alcance. “Nunca he ido a París… pues París no está tan lejos ni es tan inaccesible. Nunca me he montado en globo… tampoco es una locura abrir un hueco en el calendario”, explica.
El humorista Manu Sánchez anunció el final de su quimioterapia
Lo que Sánchez pretende subrayar es que no todo depende de grandes planes futuros: a veces, lo extraordinario está en lo inmediato, en el hoy.
La importancia de la sanidad pública y la vida en presente
Tras su diagnóstico y recuperación, Manu Sánchez ha reivindicado en varias ocasiones el papel fundamental de la sanidad pública en su proceso, además de la necesidad de aceptar la vida tal y como viene. Su mensaje ahora es un recordatorio de que cada día puede ser una oportunidad para disfrutar, aprender y compartir momentos únicos.
