David, a young butcher, discusses his profession with younger people: “Trabajo unas 10 horas. Hay que ser feliz, no una persona amargada”
Relevo generacional
El mallorquín ha optado por continuar con la empresa familiar, una decisión que quienes lo conocen “flipan” contemplan con admiración.

David, un joven carnicero que ha decidido seguir con el negocio familiar.

“Mi media de horas son 10 horas trabajando”, says David, a young neighborhood butcher in Mallorca. However, the owner of the butcher shop is realistic: “La tendencia es que desaparezcan”.
Manjares Gastronómica, the butcher shop where this young man is employed, is one of the many neighborhood butcher shops that are still around today, though their numbers are dwindling. Communicator Adrián Martín even inquires about David's salary, to which the young man replies that the average would be “en los 1.400 a 1.600 euros al mes”.

David también subraya que un elemento crucial en estas profesiones es la esmerada atención al cliente. “Un buen carnicero no puede ser una persona amargada. Tienes que ser feliz y demostrar esa felicidad hacia el cliente”, recalca. Adicionalmente, comenta que la constancia “hay que ofrecerle o ayudarle en todo lo que necesite”, lo cual constituye el secreto para retener a la clientela en el comercio.
A pesar de las ventajas, los jóvenes muestran reticencia a desempeñar trabajos manuales como este, ya que la inclinación actual es hacia la elección de puestos que demanden menos esfuerzo físico y proporcionen mejores circunstancias para el equilibrio entre vida laboral y personal, así como una mayor calidad de vida. Los comentarios en el video, que ha alcanzado gran popularidad, evidencian esta situación.
“Pero cómo puedes estar feliz o saber disimularlo cobrando eso y echando 10 horas”, bromea uno. “No me extraña que cierren, no tienes vida; los turnos partidos, se trabajan fines de semana y festivos, y se libra muy poco”, asegura otro.
Por otro lado, algunos sostienen que las remuneraciones en el sector de la carnicería son considerablemente mayores. “Un aprendiz puede cobrar eso, pero un carnicero con experiencia, en los tiempos en los que estamos, cobran como una persona que ha estudiado o más. No hay mano de obra y, por tanto, se les paga considerablemente”.
Según David, otro factor a tener en cuenta es la influencia de las redes sociales. “Han pintado una vida muy fácil”, dice. “Viendo las oportunidades que hay en otro lado, ¿por qué vas a venir a una carnicería a trabajar?”. Él mismo asegura que sus amigos “flipan” cuando dice que es carnicero. “Me tienen admiración”.
Los trabajos de carnicero o pescadero a menudo se vinculan con un esfuerzo físico considerable, jornadas laborales extensas y un estatus social inferior.
En 2025, la proporción de jóvenes sin empleo se situaba en torno al 24-25%, superando con creces el promedio de la Unión Europea. Los jóvenes muestran disposición a trabajar, pero surge una dificultad: no se sienten motivados por puestos de trabajo que perciben como seguros. Adicionalmente, sondeos y reportajes de prensa indican que una parte considerable de la juventud considera los oficios clásicos como anticuados o poco atractivos, a pesar de su elevada demanda laboral.

Los medios de comunicación y las organizaciones sindicales llevan tiempo alertando sobre la dificultad que enfrentan profesiones como carnicero, pescadero, conductor, albañil, electricista o fontanero para atraer a jóvenes dispuestos a formarse en estos oficios.
Según los datos más recientes de la Comisión Europea, España presenta un elevado porcentaje de jóvenes con estudios universitarios, superando la media de la Unión Europea. No obstante, la formación profesional de nivel medio aún se percibe como una alternativa menos deseable frente a los itinerarios académicos tradicionales. En la actualidad, España está actualizando su modelo de FP, incorporando, entre otras novedades, la modalidad de formación dual.
“Hay un problema importante de relevo generacional”, states the proprietor of Manjares Gastronómica. “No se encuentran. La gente no quiere tener un trabajo que físicamente lleve tanto esfuerzo. Nosotros hemos tenido suerte porque uno de nuestros hijos quiere seguir con el negocio. Ahora mismo no tenemos problemas, pero en la siguiente sí los habrá”.