La pasión desmedida de un vecino de Premià de Mar por la Navidad: 300.000 bombillas LED y música a toda pastilla

Espíritu navideño 

Hace ocho años, Francisco García, un empresario jubilado, decidió que su pasión por las luces navideñas debía ir más allá

Foto de archivo

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En Premià de Mar, un municipio del Maresme, la Navidad se vive de una forma única gracias a la dedicación de Francisco García, un vecino cuyo amor por las luces navideñas ha convertido el pequeño Carrer Martí Casas en un auténtico espectáculo. 

Desde este viernes y hasta el Día de Reyes, esta calle es un punto de atracción para cientos de visitantes que llegan atraídos por las impresionantes decoraciones. Tal es la afluencia de personas que la Policía Local se ve obligada a cortar el tráfico para garantizar la seguridad.

El origen de una tradición luminosa

Hace ocho años. Francisco García, un empresario jubilado, decidió que su pasión por las luces navideñas debía ir más allá de lo convencional. Inspirado por los deslumbrantes adornos de la Plaza de Cataluña y los escaparates de los grandes almacenes cuando llegó a Barcelona con 14 años, comenzó a decorar su hogar con una intensidad que no ha dejado de crecer.

Una iniciativa con adeptos. Lo que comenzó como una simple decoración en su vivienda ha contagiado a otros vecinos. Ahora, son cinco las casas del Carrer Martí Casas las que participan en esta iniciativa, y el próximo año se espera que otras dos se unan al despliegue navideño. 

300.000 bombillas LED y mucha música. Francisco ha adquirido guirnaldas y adornos de empresas locales que cerraban, hasta el punto de llenar varias furgonetas con decoración. En total, ha instalado alrededor de 300.000 luces LED que iluminan con tal intensidad que el espectáculo es visible desde la cercana carretera N-2.

Pero las luces no son el único atractivo. La música acompaña el ambiente festivo, y un tren eléctrico, propiedad de Jordi Valero, un exferroviario vecino del barrio, añade un toque de nostalgia que encanta a pequeños y mayores. Este tren no deja de circular, despertando la admiración de los visitantes.

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Un fenómeno que atrae multitudes

La decoración navideña del Carrer Martí Casas no solo ha transformado este rincón de Premià de Mar en un destino imprescindible para los amantes de la Navidad, sino que también ha puesto a prueba la logística local. Las autoridades deben cortar la circulación en la calle para gestionar la gran cantidad de personas que acuden a admirar las luces, la música y el ambiente mágico.

Francisco García, el alma detrás de esta iniciativa, se ha convertido en un referente de cómo la pasión personal puede unir a toda una comunidad y crear una tradición que perdure en el tiempo. Con su trabajo incansable, no solo ilumina su calle, sino que también logra despertar el espíritu navideño en todos los que la visitan.

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