Marc Vidal, economista: “Cada vez más jóvenes aspiran a ser funcionarios no por vocación de servicio, sino porque el sector privado no ofrece perspectivas viables”

Visto en X 

El analista advierte del retroceso del emprendimiento en España y alerta: “Un país sin emprendedores es un país sin futuro”

Captura de vídeo

Captura de vídeo

Marc Vidal / YouTube

En plena transformación del mercado laboral, uno de los datos más significativos ha pasado casi desapercibido para el gran público: por primera vez desde que existen registros, en España hay más funcionarios que autónomos con negocio propio. Así lo ha señalado el economista Marc Vidal, que ha querido advertir sobre las consecuencias de esta tendencia a través de su cuenta en X (antes Twitter).

Según datos recientes del primer trimestre de 2025, hay 239.600 empleados públicos más que trabajadores autónomos. Para Vidal, este hecho refleja algo más profundo que un simple cambio de cifras: revela un país que empieza a alejarse peligrosamente del emprendimiento, la innovación y el dinamismo económico.

Un mercado laboral estancado y envejecido

“El empleo público en España supera de forma estable al autoempleo. Esta tendencia no es nueva, pero sí alarmante”, explicó. La lectura que hace Vidal es contundente: el mercado laboral español está “anclado a la estabilidad a corto plazo, pero es incapaz de generar dinamismo, innovación o crecimiento sostenible”. Y el efecto de esto es especialmente visible entre los más jóvenes.

Horizontal

Oposiciones de funcionariado en la Generalitat 

Àlex Garcia / Propias

“Cada vez más jóvenes aspiran a ser funcionarios no por vocación de servicio, sino porque el sector privado no ofrece perspectivas viables”, sentenció el economista. El problema, según señala, no es tanto el atractivo del empleo público como la falta de opciones reales en el ámbito privado: contratos precarios, bajos salarios, escasa seguridad laboral y escollos estructurales para emprender o crecer profesionalmente.

Captura de vídeo

Captura de vídeo

Marc Vidal / YouTube

Consecuencias económicas y sociales. Para Vidal, esta situación tendrá un alto coste a medio y largo plazo. Menos personas emprendiendo significa menos innovación, menos productividad, menos recaudación fiscal y una mayor dependencia del gasto público. Un panorama que, unido al envejecimiento de la estructura económica y al aumento de la presión fiscal sobre el tejido empresarial, lleva a un futuro que define como “preocupante”.

“Con una estructura económica envejecida y una presión fiscal creciente sobre un tejido empresarial menguante, el futuro no solo es incierto, es preocupante”, afirmó.

Si esta tendencia no se revierte, España afrontará una crisis no solo económica, sino también social y de talento, advirtió el analista. Y concluyó con una frase que resume su visión del futuro: “Un país sin emprendedores es un país sin futuro”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...