Lo que antes era una aldea vacía en el interior de Galicia, hoy acoge una comunidad internacional de jóvenes físicos que debaten sobre el origen del universo. La pequeña localidad de As Barreiras, en Castro Caldelas (Ourense), ha cobrado vida gracias a un proyecto único liderado por Paolo Benincasa, físico teórico y fundador de la asociación La Ricotta.
En 2021, Benincasa adquirió y empezó a rehabilitar una antigua palleira, una construcción tradicional gallega que originalmente se utilizaba para almacenar paja. Su objetivo era claro: dar valor a un entorno rural olvidado a través de la ciencia. “Compré este sitio, empecé a reformarlo en 2021 y por fin este año hemos conseguido arrancar las actividades”, afirma en declaraciones recogidas por La Voz de Galicia.
Física de frontera en el corazón de Galicia
El núcleo del proyecto se sustenta en cuatro áreas clave de la física moderna: partículas, cosmología, sistemas cuánticos y mecánica estadística. “La idea es que se junten cuatro temas importantes que creemos van a ser fundamentales en los próximos años en la investigación de frontera, con la idea de entender mejor la historia de nuestro universo”, explica Benincasa.

Paolo Benincasa y Carlos Duaso-Pueyo, del grupo de cosmología de la Universidad de Ámsterdam.
Esta primera edición ha reunido a 25 jóvenes investigadores procedentes de India, Brasil, Japón, Italia o Alemania. Durante su estancia, reciben clases impartidas por profesorado de universidades de prestigio como Cambridge, Columbia, Princeton o el King’s College de Londres. La iniciativa cuenta con el respaldo del Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE), adscrito a la Universidad de Santiago de Compostela.

Castelo de Castro Caldelas
Ciencia rural y convivencia. El proyecto no es solo académico. Los participantes conviven en un entorno natural, aislado del ruido urbano, compartiendo no solo conocimientos, sino también experiencias vitales. “Aquí ofrecemos generalmente tanto el alojamiento como la comida”, indica Benincasa, que lleva residiendo en la zona desde 2004.
El entorno se ha rehabilitado respetando la arquitectura tradicional gallega, adaptándose al mismo tiempo a las necesidades logísticas y técnicas de un espacio pensado para el estudio, la colaboración y el intercambio de ideas. Las reuniones se dan en cualquier rincón: pizarras improvisadas, charlas al aire libre, discusiones bajo los árboles o junto a muros de piedra.

Ruta por Castro Caldelas
Un modelo alternativo de futuro
Aunque no se plantea como una iniciativa de divulgación al uso, el proyecto ha captado la atención por su combinación de excelencia científica, sostenibilidad y recuperación del mundo rural. En un momento en el que muchas aldeas gallegas sufren despoblación, esta propuesta ofrece una visión distinta: apostar por la innovación sin perder de vista la raíz cultural y natural del territorio.
“La aldea estaba deshabitada. Ahora le estamos intentando dar valor con este proyecto”, asegura su impulsor. El equipo de La Ricotta ya trabaja para consolidar el encuentro como una cita periódica y convertir As Barreiras en un centro estable de investigación y formación. No se descarta abrir futuras colaboraciones con universidades gallegas e incluso abrir parte de las actividades al público general.