El éxito de 'The Witcher' en Netflix es un fenómeno que trasciende la fantasía para convertirse en un ejemplo de cómo adaptar un universo literario y de videojuegos al lenguaje audiovisual contemporáneo. Desde su estreno en 2019, la serie se consolidó como uno de los grandes pilares del catálogo de la plataforma, combinando acción, mitología eslava y drama político con una estética cinematográfica que cautivó a millones de espectadores en todo el mundo.
Liam Hemsworth, el nuevo Geralt de Rivia en The Witcher, ha desatado la polémica antes incluso del estreno de la temporada. Una declaración sobre los videojuegos en televisión ha dividido a los fans y reabierto el debate sobre el tiempo que requiere sumergirse en este universo. El actor está realizando diversas entrevistas para promocionar la nueva temporada de la serie. La última de ellas ha sido para el programa 'The Kelly Clarkson Show'.
Anya Chalotra y Liam Hemsworth en la lectura de guion de la cuarta temporada.
“Es un gran juego, si no tienes pareja, ni trabajo, ni nada más que hacer en la vida”
Recepción. Parte de los fans de la serie ha recibido la noticia con escepticismo, considerando a Cavill un intérprete insustituible por su cercanía al material original. Sin embargo, desde Netflix aseguran que la nueva etapa busca explorar un Geralt más emocional y humano” un enfoque que podría revitalizar la narrativa de la saga y abrir nuevas posibilidades interpretativas.
Esfuerzo. Hemsworth, consciente del desafío, ha destacado su respeto por el trabajo de su predecesor y su intención de ofrecer una versión propia del personaje. Las primeras imágenes y teasers han mostrado una transformación física notable y una puesta en escena fiel al universo de 'The Witcher', lo que sugiere una apuesta firme por la continuidad visual y tonal.
Imagen del videojuego 'The Witcher 3'
Gamer. En unas declaraciones en 'The Kelly Clarkson Show', el actor australiano ha reconocido que jugó a uno de los videojuegos de la franquicia, pero su opinión ha dejado un gusto amargo a los fans: “Fui fan del videojuego. Jugué el videojuego hace unos ocho años. Y es un gran juego, si no tienes pareja, ni trabajo, ni nada más que hacer en la vida. Porque realmente requiere mucha atención. Pero sí, era fan”, comentó. La insinuación de que los videojuegos son solo para gente sin trabajo o personas sin familia ha molestado a los que suelen pasar horas jugando. Muchos seguidores expresaron en redes su decepción ante las palabras de Hemsworth, mientras otros defendieron su derecho a opinar. El propio actor, visiblemente nervioso en la entrevista, reconoció la presión que siente al asumir el papel.
Datos. Según un informe de la Asociación Española de Videojuegos, el 45% de los jugadores dedica más de 6 horas semanales a este tipo de títulos. Terminar The Witcher 3: Wild Hunt no es tarea rápida ni sencilla. Según estimaciones de jugadores y portales especializados, completar la historia principal requiere unas 50 horas de juego, aunque alcanzar el 100 % del contenido, incluyendo misiones secundarias y expansiones, puede superar fácilmente las 150 o 200 horas.
CD Projekt RED ya está desarrollando la nueva entrega del videojuego 'The Witcher'
Dudas. El actor reconoce que tuvo serias dudas sobre si debía aceptar el rol como Geralt de Rivia, a causa de la admiración que sentía por el trabajo de Henry Cavill: “Creo que si yo no hubiera sido fan, no habría aceptado. Pero sentí que podía aportar algo al personaje. Sentí que tenía un enfoque interesante para esta parte del viaje”, reconoce.
Videojuegos. La saga de videojuegos The Witcher, desarrollada por el estudio polaco CD Projekt Red, se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la industria del entretenimiento digital. Desde el lanzamiento del primer título en 2007, basada en las novelas de Andrzej Sapkowski, la franquicia ha vendido más de 75 millones de copias en todo el mundo, según datos oficiales del estudio. De ellas, más de 50 millones corresponden a 'The Witcher 3: Wild Hunt', considerado por crítica y público como una obra maestra del género RPG.
Reflexión. Hoy, los videojuegos forman parte de la cultura cotidiana de millones de personas adultas que los integran en su vida como una forma legítima de ocio, desconexión e incluso desarrollo cognitivo. Lejos del estereotipo del jugador solitario, los datos muestran una comunidad diversa y madura: la edad media del gamer supera los 30 años, y muchos compaginan su afición con responsabilidades laborales y familiares. Los videojuegos ya no son una evasión exclusiva, sino un espacio social, creativo y narrativo comparable al cine o la literatura.

