Las vacaciones son una oportunidad para desconectar, pero para muchos dueños de perros también suponen el reto de dejar a sus mascotas en una residencia o albergue canino. A la vuelta, no son pocos los que notan a sus animales más distantes, apáticos o incluso con actitudes que interpretan como “enfado”.
El especialista en conducta canina Juan Carlos Castilla, director y fundador de Noblecan, aclara en una entrevista recogida por Telecinco que este comportamiento es completamente normal y tiene una explicación.

Perro asomando por la ventana
Por qué tu perro necesita un “reajuste” al volver a casa
Los perros son animales de rutinas y vínculos. Cuando se rompe su “mapa de seguridad” —sus horarios, su entorno y la cercanía de sus figuras de apego—, pueden necesitar varios días para recuperar la estabilidad emocional. Aunque en el albergue reciban buenos cuidados, se enfrentan a ruidos, olores y personas desconocidas, algo que puede generar un estrés acumulado.

Perro en casa
Por eso, Castilla insiste en que, a la vuelta de las vacaciones, no hay que esperar que el perro esté feliz y juguetón de inmediato: lo que necesita es seguridad, normalidad y tiempo para volver a sentirse en su entorno.
Cómo ayudar a tu perro tras volver de vacaciones
- No forzar el contacto físico: deja que sea el perro quien lo busque. Si se acerca, respóndele con calma, caricias suaves y un tono de voz bajo.
- Evitar recibimientos exagerados: una fiesta de bienvenida puede aumentar su ansiedad. Mejor transmitir tranquilidad y rutina.
- Recuperar rutinas cuanto antes: mismos paseos, horarios de comida y tiempos de descanso ayudan a que todo vuelva a su sitio.
- No reñir ni sobreproteger: comportamientos como marcar o demandar más atención no son “malas conductas”, sino señales de adaptación.
- Consultar a un educador canino si pasados 3 o 4 días el perro sigue sin comer, sin dormir o con conductas muy alteradas.

Perro juega con su dueño
Tiempo y calma: la clave de la adaptación
En palabras de Castilla, lo más importante es entender que el comportamiento del perro es una respuesta emocional a la experiencia vivida. Con paciencia y rutinas claras, la mayoría recupera la normalidad en pocos días.