Los gatos tienen fama de ser animales independientes y con carácter fuerte, lo que ha alimentado durante años la creencia de que son especialmente rencorosos. Sin embargo, la especialista en comportamiento animal Mary Granero, autora del libro Lo que la ciencia sabe de tu gato, ofrece una visión más matizada sobre esta idea.
En un hilo publicado en la red social X (antes Twitter), la experta explica que, en realidad, el concepto de rencor tal y como lo entendemos los humanos no se aplica de la misma forma a los gatos: “Tal y como lo entendemos en humanos, no”.
¿Son los gatos RENCOROSOS?
— Mary WildBehav (@wildbehav) July 23, 2025
Tal y como lo entendemos en humanos no, pero seguro que has escuchado alguna vez de dos gatos que convivían tranquilamente hasta que un día se pelearon y ya no podían ni verse https://t.co/sdr4BKGVsZ
Animales selectivos y no gregarios
Granero señala que los animales gregarios —como los humanos, lobos o elefantes— necesitan vivir en sociedad, lo que les ha llevado a desarrollar estrategias para mantener los vínculos sociales. Los gatos, en cambio, no son gregarios, sino socialmente selectivos.
Esto significa que cuentan con un repertorio de conductas prosociales, pero, según la experta, “no tienen demasiadas herramientas de reconciliación”
Gato saliendo del arenero
Además, muchas veces los gatos no eligen con quién conviven, lo que puede derivar en conflictos. “Un gato se ha visto forzado a compartir su espacio y sus recursos con otro que no es de su agrado”, explica Granero, algo que puede complicar la convivencia si no se tienen en cuenta las necesidades de espacio, areneros o comederos separados.
Es indispensable preparar la casa para un gato sénior.
La importancia de la presentación. Uno de los momentos más delicados, según la especialista, es la introducción de un nuevo gato en el hogar.
“Tal vez, una de las situaciones que más problemas de convivencia genera en dos gatos que conviven es la presentación. Una mala presentación entre dos gatos puede determinar el resto de su relación”.
Un olor diferente es la causa de que dos gatos o más puedan desarrollar rechazo.
Esto explica por qué dos felinos que inicialmente parecían llevarse bien pueden, con el tiempo, rechazarse mutuamente, sin que ello implique un rencor en sentido humano.
Convivencia felina: respeto a su naturaleza
En conclusión, más que hablar de rencor, la explicación está en comprender que los gatos son animales con vínculos selectivos, que necesitan condiciones adecuadas para convivir sin estrés. La clave está en respetar su naturaleza y facilitar entornos que minimicen los conflictos.
