El estrés financiero es la ansiedad o preocupación causada por problemas económicos, como dificultades para pagar deudas, gastos inesperados o ingresos insuficientes. Puede afectar la salud mental, física y las relaciones personales.
Laura Encina es consultora financiera y afirma que es un tipo de estrés silencioso que muchas personas sufren sin darse cuenta hasta que afecta a su salud y a su bienestar: "Es una alarma constante que no solo afecta a nuestra economía, sino también a nuestra capacidad de concentración, descanso y toma de decisiones.
Una familia calculando gastos
El estrés financiero afecta a nuestro cuerpo
Afecta a tu bienestar. El estrés financiero puede provocar insomnio, agotamiento mental y problemas físicos como dolores de cabeza o tensión muscular. También puede dañar la autoestima y generar problemas emocionales como depresión o ansiedad: “Tomamos peores decisiones y entramos en un ciclo negativo que refuerza la sensación de no tener el control”, comenta Encina.
Economía familiar
Beneficios de disminuir el estrés financiero. Cuando lo logramos reducir mejora nuestro descanso, salud y bienestar emocional: “Recuperas el control de tu vida y puedes pensar en grande. Empiezas a ahorrar, invertir y tomar decisiones desde la calma y no desde la escasez”, afirma la experta.
Gesto simbólico de ahorrar
¿Cómo evitar el estrés financiero? Laura Encina recomienda realizar un balance financiero mensual para analizar cuánto dinero ganamos, gastamos y dónde podemos ahorrar. También recomienda automatizar el ahorro apartando una cantidad fija de dinero antes de empezar a gastarlo. Por último recomienda tener un fondo de emergencia siempre a mano, que sea capaz de cubrir de 3 a 6 meses de gastos básicos: “Eso puede ayudar a darte una sensación de tranquilidad”, termina diciendo.
Autónomos. En el caso especial de los autónomos, Laura les recomienda priorizar sus tareas: "La clave para los autónomos es planificar, diversificar y construir un colchón financiero sólido con una serie de estrategias:
- Diversifica tus ingresos. No dependas de un solo cliente o proyecto.
- Crea un colchón financiero más grande. Para cubrir posibles meses bajos.
- Separa tus finanzas personales de las profesionales. Usa cuentas diferentes y establece un sueldo fijo que te transfieras cada mes.
- Planifica trimestralmente. Ahorra para los impuestos de cada trimestre desde el primer día.

