Las flatulencias pueden decir mucho sobre nuestra salud digestiva. Aunque son algo completamente normal, ciertos cambios en su frecuencia, olor o composición pueden ser señales de que algo no está funcionando bien en nuestro sistema digestivo.
Miguel Assal es un profesional español de emergencias y servicios de rescate, ampliamente reconocido por su labor como agente del SAMU (Servicio de Asistencia Médica de Urgencia) y por su destacada labor como divulgador de primeros auxilios y emergencias. En uno de sus últimos vídeos el experto ha revelado sobre la información de nuestro cuerpo que podemos obtener gracias a las características de nuestras flatulencias.
Mal olor
Información sobre nuestra salud digestiva
Frecuencia. Se considera normal expulsar gases entre 10 y 20 veces al día. Si se tiene un exceso de gases puede deberse a consumo de alimentos ricos en fibra, intolerancias alimentarias (lactosa, gluten) o un desequilibrio en la microbiota intestinal.
Olor. Si no tienen mucho olor, es simplemente gas atrapado en el intestino (nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, metano). Si por el contrario huelen mucho puede ser una reacción al consumo de alimentos ricos en azufre (huevos, ajo, coliflor). Exceso de proteína animal o problemas digestivos como malabsorción o crecimiento excesivo de bacterias en el intestino.
Alimentos gases
Dolor. Si los gases van acompañados de hinchazón o dolor, puede indicar:
- Síndrome de Intestino Irritable (SII).
- Intolerancias alimentarias.
- Sobrecrecimiento bacteriano (SIBO).
- Estreñimiento
Sonidos.
- Muy ruidosos: Si se escuchan mucho, puede ser que tu intestino esté moviéndose rápidamente, lo que a veces indica mala digestión.
- Silenciosos pero intensos: Esto puede pasar cuando los gases se mueven lentamente y fermentan más en el intestino.
Una persona con dolor abdominal por un mal tránsito intestinal.
Relación con la dieta.
- Lácteos. Gases excesivos pueden indicar intolerancia a la lactosa.
- Gluten. Si sientes hinchazón extrema tras consumir pan o pasta, podrías tener sensibilidad al gluten o incluso celiaquía.
- Legumbres y vegetales crucíferos. Producen más gases, pero esto es normal.
¿Cuándo preocuparse?
Si los gases van acompañados de:
- Dolor fuerte y persistente.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Diarrea o estreñimiento crónico.
- Presencia de sangre en las heces.

