La higiene en el gimnasio es un aspecto fundamental no solo para mantener un ambiente agradable, sino también para proteger nuestra salud. Cuando compartimos espacio con otras personas, especialmente en lugares donde se realiza actividad física intensa, el riesgo de exposición a bacterias, virus y hongos aumenta. El contacto con equipos y superficies comunes, el sudor acumulado y los vestuarios pueden convertirse en focos de transmisión de enfermedades si no se toman las precauciones adecuadas.
Miguel Assal es un profesional de emergencias y creador de contenido español, reconocido por su labor en la divulgación de primeros auxilios y consejos de seguridad. En uno de sus últimos vídeos ha hablado de aquellas enfermedades que podemos contraer en el gimnasio si no tomamos algunas precauciones.
Los deportistas se ejercitan con mancuernas en el gimnasio.
“Podría haber un riesgo de transmisión del virus a través del contacto indirecto”
Medidas de higiene. En primer lugar el experto nos recuerda el uso obligatorio de toalla en los gimnasios: “Date cuenta de que estás compartiendo con fluidos con personas que no conoces, por lo tanto limpiar la máquina y el uso de toalla es por algo más que higiene”, comenta.
Herpes. Se trata de una infección viral común que se puede transmitir de persona a persona a través del contacto directo con la piel, especialmente cuando hay lesiones visibles como ampollas o úlceras. Assal nos advierte que también puede contagiarse a través del contacto con las máquinas del gimnasio.
El primer día en el gimnasio puede resultar incómodo, si no te dejas ayudar.
Hongos y pie de atleta. El contagio se suele producir en las duchas cuando nos olvidamos usar chanclas para proteger nuestros pies descalzos. Si nos las dejamos en casa lo más recomendable es no acudir al gimnasio o ducharnos luego en casa.
Sarna, foliculitis, verrugas y conjuntivitis. En un gimnasio, el riesgo aumenta si las personas tienen contacto cercano durante el ejercicio o si utilizan ropa, toallas o colchones compartidos sin la debida higiene. Las verrugas pueden ser transmitidas si tocas equipos compartidos, duchas o vestuarios donde el virus ha quedado en superficies húmedas
Una mujer en el gimnasio sentada junto a unas pesas
Hepatitis A. Si una persona infectada con hepatitis A no se lava adecuadamente las manos después de ir al baño, puede tocar superficies que luego entran en contacto con otras personas. Si no se limpia y desinfecta correctamente el equipo o las superficies (como pesas, bancos, mancuernas, o el baño), podría haber un riesgo de transmisión del virus a través del contacto indirecto.
Consejos adicionales. Assal termina el vídeo compartiendo una serie de consejos dirigidos las personas que retoman la actividad después de un largo periodo de tiempo: “A parte de eso ve progresivo, no empieces de la nada a todo o te lesionarás. Que no te de vergüenza empezar con mancuernas de poco peso aunque creas que ya lo tienes todo muy entrenado. Hidratándote bien evitarás lesiones y recuerda siempre, después de entrenar, antes de toquetear, lávate las manos”, comenta.

