La salud no solo se cuida en el médico, se cuida en el carrito de la compra. Y en ese gesto aparentemente simple, darle la vuelta a un paquete y leer su contenido, empieza una forma de autocuidado silenciosa, pero poderosa.
El doctor Manuel Viso, a través de su cuenta de TikTok, ha hablado de la importancia de revisar las etiquetas de alimentos como el jamón cocido: “¿Te has fijado alguna vez en los ingredientes? No todo lo que parece jamón cocido lo es”, empieza diciendo.
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Jamón
Presta atención a las etiquetas. El experto recomienda que siempre elijamos un producto que indique que se trata de jamón cocido extra: “Es el que más carne tiene y el que menos cosas raras contiene”, afirma. No deberíamos comprar, bajo ningún concepto aquellas etiquetas en las que pone “fiambre”.
Ingredientes. Viso recuerda que en los ingredientes solo debería aparecer carne del propio jamón y sal: “La utilizan para conservarlo y para realzar el sabor”, cuenta.
Sándwich de jamón dulce y lechuga
Ingredientes sospechosos
- Féculas y almidones: Se utilizan para retener agua y darle más volumen. Es decir, menos carne y más relleno.
- Proteínas: De soja o de leche, que abaratan el precio y cambian la textura.
- Polifosfatos. Como el E450, E451, que también retienen agua como esponjas.
- Nitritos. Son los E250 que se utilizan para evitar bacterias peligrosas y dar un color sonrosado más bonito y apetecible: “El problema es que en exceso pueden transformarse en nitrosaminas, sustancias potencialmente cancerígenas“”, advierte.
Estudio. Los nitritos y los nitratos fueron señalados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2015 por su potencial relación con el riesgo de cáncer.
Consejo. El doctor recomienda buscar jamón cocido sin nitritos añadidos: “Elige un jamón cocido que tenga más del 85% o 90% de jamón y que tenga pocos ingredientes. Si parece más una receta de química que un jamón, déjalo en la estantería. Tu cena se merece un jamón de verdad y no un mejunje de féculas y colorantes”, termina diciendo.
