Alguna vez fue un lugar de pausa. De silencio. De intimidad. El baño, durante décadas, representó uno de los pocos espacios donde las personas podían estar a solas con sus pensamientos, sin interrupciones, sin pantallas, sin notificaciones. Hoy, esa costumbre parece tan lejana como romántica. Basta mirar alrededor: cada vez más personas entran al baño con el móvil en la mano, como si no pudieran, o no quisieran, soltarlo ni por unos minutos.
El doctor Alexandre Olmos, en uno de los últimos vídeos publicados en su canal de TikTok, ha recomendado que dejemos de llevarnos el teléfono al baño cuando hacemos nuestras necesidades: “Se que parece inofensivo. Solo vas a revisar un mensaje pero el problema está en que te distraes y estás más tiempo sentado del que es necesario. Y esto tiene consecuencias reales sobre tu salud digestiva”, empieza diciendo.
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El baño es un lugar desde donde la gente suele consultar el teléfono
El mal hábito de llevar el móvil al baño convierte un proceso natural y rápido en algo dañino y prolongado
Explicación. Cuando te sientas en el inodoro tu suelo pélvico se relaja y se genera una presión intraabdominal natural, pero si te quedas durante mucho tiempo en esa posición la presión se mantiene más tiempo de lo que se considera saludable, lo que aumenta el riesgo de sufrir hemorroides y otros problemas circulatorios de la zona.
Doctor Alexandre Olmos
Recomendación. El consejo del doctor Alexandre Olmo es entrar al baño sin el teléfono y solo permanecer el tiempo justo y necesario: “Mi recomendación es simple. Entra al baño, haz lo que tengas que hacer y sal rápido. El baño no es una sala de scroll. Es un momento para eliminar, no para entretenerte”, termina diciendo.
Reflexión. Esta constante necesidad de estímulo, este rechazo al aburrimiento, habla de una mente que ya no tolera el vacío. Y sin momentos de vacío, no hay espacio para la introspección, la creatividad o el descanso mental.
