Cuando una relación sentimental llega a su fin, rara vez lo hace sin dejar huella. Más allá del dolor evidente, una de las emociones que suele instalarse con fuerza es el rencor. Un sentimiento complejo, a medio camino entre la tristeza y la rabia, que puede perdurar mucho más que la propia relación.
El psicólogo Antonio Porcelli, en uno de los últimos vídeos en su canal de TikTok, ha hablado de cómo el rencor puede ser beneficioso para librarnos de una relación tóxica: “El rencor es muy necesario para no regresar con las personas que nos lastimaron”, empieza diciendo.

Ruptura en una pareja
“Utilicemos el rencor para defendernos y alejarnos de las personas que nos dañan”
¿Cómo actúa nuestro cerebro? Porcelli explica el funcionamiento de nuestro cerebro cuando decide utilizar el rencor como un mecanismo de alerta: “El rencor es muy antipático pero no está dentro nuestro porque sí, nuestro cerebro hace con el rencor como ponerle un cartelito a un persona advirtiendo que no hirió. No lo hace con la intención de hacerte sufrir o que estés enfadado. Lo hace para que no tropieces una y otra vez con la misma piedra”, comenta.

Imagen representativa de una ruptura
Recomendación. El experto recomienda que, cuando alguien te haya lastimado, no trates de borrar ese rencor rápidamente. En su lugar, utiliza ese rencor para mantenerte alejado: “Con el paso del tiempo, cuando estés muy lejos de esa persona y haya quedado muy atrás ahí retiramos el cartelito del rencor, perdonamos, nos aliviamos y que te vaya super bien en la vida. Mientras tanto, utilicemos el rencor para defendernos y alejarnos de las personas que nos dañan. No es malo”, termina diciendo.
Reflexión. Desde la psicología, se insiste en la necesidad de transformar ese rencor en conciencia: identificar lo vivido, reconocer el daño y aprender a soltar, no por el otro, sino por uno mismo. Porque, al final, aferrarse al resentimiento hacia quien nos hirió es permitirle seguir ocupando espacio en nuestra mente y energía en nuestro presente.