¿Por qué hay personas que parecen irradiar atractivo sin hacer nada especial? ¿Qué tienen aquellos que, sin destacar especialmente por su físico, captan miradas y generan conexión sin esfuerzo? Para el psicólogo Hugo Hernández, experto en atracción interpersonal, la respuesta es clara: la clave no está en el aspecto, sino en la forma en que nos percibimos a nosotros mismos.
En uno de sus vídeos virales publicados en TikTok, Hernández utiliza una metáfora cinematográfica para explicar este fenómeno: “Es como en Matrix. Neo no se convierte en el elegido cuando le dicen que lo es, sino cuando él mismo se lo cree”.
La atracción comienza con uno mismo
Según el psicólogo, muchas personas cometen el error de buscar validación externa para sentirse deseables o interesantes. Sin embargo, la verdadera transformación comienza cuando uno trabaja su autoconcepto: “Primero debes seducirte a ti mismo. Solo cuando tienes un autoconcepto atractivo, puedes generar un magnetismo que atrae sin esfuerzo”.
Captura de vídeo
Esta idea, aunque pueda sonar metafórica, está avalada por múltiples investigaciones psicológicas que demuestran que la autopercepción influye directamente en cómo nos perciben los demás. Es decir, si tú te ves como alguien valioso, seguro y digno de ser querido, es muy probable que los demás también lo hagan.
No es magia, es mentalidad. Para Hernández, este fenómeno no es un misterio ni magia, sino una cuestión de mentalidad: cómo caminas, cómo hablas, cómo sostienes la mirada o cómo sonríes cambian por completo cuando crees realmente en ti mismo.
Una sonrisa tímida, mirada intensa o incluso una inclinación de cabeza pueden decir mucho.
“Su verdadero poder solo se expresa cuando él cree en sí mismo, cambiando su presencia y la manera en la que los demás le perciben”, explica, haciendo referencia al personaje de Neo como símbolo de transformación personal.
Seducción sin esfuerzo: ¿es posible?
Hernández defiende que el atractivo personal se puede desarrollar como cualquier otra habilidad social, y que la seducción “sin esfuerzo” es el resultado de un trabajo interno previo. En lugar de centrarse únicamente en técnicas o apariencias, propone una seducción más consciente: basada en la autenticidad, la seguridad y la coherencia emocional.
