La depilación del vello facial femenino, particularmente en la zona del labio superior, se ha consolidado como una práctica común y, en muchos casos, incuestionada. El acto de aplicar cera para eliminar el denominado “bigote” se ha integrado en la rutina estética de millones de mujeres en todo el mundo, a menudo sin una reflexión consciente sobre su origen, significado o implicaciones.
Noelia, una farmacéutica española que ha ganado notoriedad en plataformas como TikTok e Instagram por su enfoque divulgativo y cercano sobre salud, cuidado de la piel y bienestar. A través de sus redes, ha querido advertir sobre los riesgos de utilizar cera en una de las partes más delicadas del rostro.

Algunas mujeres optan por utilizar maquinilla
Antes de aplicar cualquier método depilatorio lo más recomendable es consultar a un profesional
Peligro. Puede parecer un acto sencillo pero en realidad estamos desprendiendo las capas más externas de piel, dejando la dermis más sensible, desprotegida y vulnerable a alteraciones como las manchas cutáneas.
Hiperpigmentación. Esta forma de depilación puede provocar la aparición de manchas oscuras en un área donde se busca el efecto estético contrario.

La depilación con hilo puede resultar un poco complicada de primeras, pero solo se necesita un poco de paciencia y práctica.
Efecto colateral. Noelia explica que muchas chicas no tienen en cuenta que pueden terminar con un problema estético duradero: “Tú lo que quieres es quitarte el bigotillo y vas y acabas con una mancha”, afirma.
El riesgo de utilizar retinol. La farmacéutica advierte que este componente, tan visto en rutinas de cuidado facial, puede potenciar los efectos adversos al combinarlo con cera: “Si lo sumas a que estás utilizando activos potentes como el retinol y vas y te haces la cera, va a salir una mancha casi seguro”, advierte.
Elige métodos menos agresivos. cuando eliminamos las capas de protección de la piel, se facilita el paso a agresores externos, favoreciendo la aparición de manchas difíciles de tratar. Algunos métodos menos agresivos son las cremas depilatorias específicas, el uso de hilos o incluso el láser. Antes de aplicar cualquier método depilatorio lo más recomendable es consultar a un profesional y buscar un tratamiento personalizado para nuestro tipo de piel.