Antes de que un niño aprenda a hablar, leer o caminar solo hasta el colegio, su futuro ya ha empezado a trazarse. Son apenas mil días, desde la concepción hasta los dos años de edad, pero su impacto se extiende mucho más allá de la infancia: alcanza la salud, el desarrollo cognitivo y emocional, incluso las oportunidades que tendrá como adulto.
Alexandra Henríquez, ginecóloga especializada en salud femenina y desarrollo infantil, ha reflexionado en uno de los vídeos más recientes de su canal de TikTok.

Joseane Anders y Juanma Rosi disfrutan de su recien nacido Eric en las nuevas habitaciones individuales de la planta de maternidad en el Hospital de la Vall d Hebron
“El óvulo del cual yo nací se empezó a formar en el útero de mi abuela”
Impacto desde la gestación. La experta afirma que cualquier alteración durante este periodo puede aumentar el riesgo a padecer enfermedades en la etapa adulta. Influyen factores como las condiciones ambientales, nutricionales o emocionales que rodean a la madre gestante.

Madre sostiene y abraza a su bebé recién nacido en casa.
Herencia de generaciones anteriores. La epigenética nos muestra que la genética no es destino, sino potencial. Nuestros genes pueden estar “programados” para funcionar de diferentes formas, y esa programación está profundamente influenciada por el entorno y nuestros hábitos de vida: “El óvulo del cual yo nací se empezó a formar en el útero de mi abuela”, comenta Alexandra.

Newborn baby, Child delivery.
Consecuencias. La experta destaca el papel de sustancias químicas presentes en el entorno que pueden alterar el equilibrio hormonal. Estos compuestos, durante el embarazo, pueden desencadenar modificaciones en la forma en la que se expresan ciertos genes, sin alterar el ADN: “Yo puedo heredar esa información de un embarazo traumático o un embarazo con un impacto en disruptores endocrinos”, comenta. Estas alteraciones pueden provocar futuras enfermedades crónicas o problemas de fertilidad.
Prevención. Por todo ello, Alexandra recomienda proteger esos primeros mil días del bebé. La experta destaca que se debería prestar especial atención a una buena atención médica y a políticas que promuevan apoyo emocional para mujeres embarazadas.