La inteligencia artificial ha transformado nuestras vidas en muchos aspectos. Pero también ha traído nuevas formas de copiar en los exámenes. Así lo ha contado Manel Piñero, popularmente conocido como Homo APM, quien, además de ser humorista, trabaja como profesor de catalán.
En uno de sus vídeos en TikTok, se ha sincerado sobre una de las prácticas más sorprendentes que ha descubierto en sus clases: alumnos que hacen trampas con ChatGPT durante los exámenes sin que el profesor lo note. “Venga va, os explico una de las técnicas más utilizadas a la hora de copiar en los exámenes”, comienza diciendo el docente con su característico tono entre cómico e irónico.
ChatGPT, el nuevo aliado del “copión moderno”
La estrategia, según relata, es tan sencilla como efectiva. Todo empieza cuando un alumno levanta la mano y le hace una pregunta desde la otra punta de la clase. Mientras él se desplaza hasta allí para resolver la duda, otros estudiantes aprovechan la distracción para hacer una fotografía del examen.
Alumnos en clase
“Traían el móvil, hacían una foto del examen y le ponían el ChatGPT”, cuenta Manel, visiblemente sorprendido por el ingenio (y descaro) de sus alumnos. Una vez tienen la respuesta generada por la inteligencia artificial, solo tienen que copiarla discretamente, sin levantar sospechas.
Un usuario usando ChatGPT
“Profesional. Muy profesional”. Aunque Manel afirma que intentaba controlar la situación paseándose entre las filas y vigilando, admite que no fue suficiente. El profesor había atribuido los buenos resultados en catalán a su método docente, pero ahora duda:
“Yo pensaba que los había enseñado bien, pero ahora mismo no estoy en condiciones de asegurar que ese sea el motivo verdadero”.
Captura de vídeo
¿Es posible frenar este tipo de trampas?
El testimonio de Piñero refleja un fenómeno creciente en los centros educativos: el uso de herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT para resolver exámenes en tiempo real. Lo preocupante es que, por su discreción y eficacia, estas trampas pueden pasar completamente desapercibidas.
Muchos docentes en España ya han manifestado su preocupación por este tipo de prácticas. Algunos institutos y universidades están empezando a implementar medidas más estrictas, como la prohibición de móviles durante los exámenes, el uso de sistemas de control antiplagio o incluso la vuelta al examen escrito a mano.
