Alejandro Mesa, profesor español afincado en Irlanda, ha levantado una oleada de reacciones en redes sociales tras publicar un vídeo en TikTok en el que reflexiona sobre la dificultad de acceder a la vivienda en España. Lo hace desde la experiencia personal y profesional, comparando su realidad con la de las familias irlandesas con las que trabaja a diario.
Durante el vídeo, Mesa cuenta un encuentro con el padre de uno de sus alumnos: “Mañana no venimos, que nos vamos a España de vacaciones”, le comenta el hombre. ¿Destino? Alicante. Pero lo más sorprendente llega después: “Tenemos una casa allí”, dice el padre. “¿Una casa alquilada?”, pregunta Alejandro. “No, no. Una casa que es nuestra”.
Un problema estructural
Según el profesor, no es un caso aislado: “De los 12 niños que tengo en clase, ya hay 3 familias que tienen una vivienda en propiedad en España. Una en Alicante, otra en Málaga y otra en Canarias. Y eso solo en mi clase. Imagina en toda Irlanda”.

Captura de vídeo
Sueldos bajos y vivienda fuera de alcance. Mesa subraya que estas familias no son millonarias ni forman parte de una élite económica: “Son personas con trabajos normales, cualificados, pero no ricos”. Sin embargo, pueden permitirse una vivienda en Irlanda —donde las casas cuestan entre 400.000 y 500.000 euros— y además una segunda residencia en España.
“Está claro que aquí algo está fallando”, denuncia el docente, haciendo hincapié en la precariedad salarial en nuestro país: “No puede ser que yo, con carrera, máster y experiencia, tenga que venirme a Irlanda a limpiar culos para ahorrar y ver si algún día puedo comprar un piso en España”.

Decenas de personas durante una manifestación contra la masificación turística y por la vivienda digna, entre el Parc de ses Estacions y la plaza de España
La crítica no va dirigida hacia los compradores extranjeros, a quienes considera que “ganan su dinero limpiamente”, sino a un sistema que permite que residentes de fuera puedan acaparar propiedades mientras los propios ciudadanos españoles se ven expulsados del mercado.
“Desde 2007, la compra de vivienda joven ha caído a la mitad”
El profesor también se apoya en datos que reflejan una tendencia preocupante: la compra de vivienda por parte de jóvenes españoles ha caído a la mitad desde 2007. Además, en algunas zonas de España, casi el 50% de las viviendas vendidas son adquiridas por extranjeros, lo que contribuye directamente a la subida del precio tanto de la compra como del alquiler.
“Cuando estas familias no están en sus casas, las tienen alquiladas. Eso está provocando que suban los alquileres una barbaridad, y los precios de venta también”, lamenta Mesa.
Dos soluciones claras (y urgentes). Alejandro lo tiene claro: “Solo hay dos opciones: o se suben los salarios o se regulan los precios de la vivienda y del alquiler. Yo haría las dos cosas”. El vídeo, cargado de sinceridad y denuncia social, se ha viralizado precisamente por tocar una fibra sensible entre los jóvenes españoles, cada vez más frustrados con un sistema que les empuja a migrar para poder aspirar a una vivienda digna.