El cuerpo humano es una máquina extraordinaria. A lo largo de milenios, ha evolucionado para adaptarse, resistir, sanar y sostener la vida en condiciones muchas veces extremas. Sin embargo, hay algo que nunca estuvo en su diseño original: digerir comida ultraprocesada.
Matías Albizatti es un médico argentino especializado en medicina ortomolecular y medicina del deporte. En una recuente charla para el canal de 'Full Músculo' ha advertido sobre las consecuencias de comer este tipo de comida: “Separar ese alimento es como reciclar basura: hay que usar vitaminas, minerales, antioxidantes...Se gasta salud”, empieza diciendo.

Un bodegón de productos ultraprocesados
“Vivimos en una sociedad que asocia salud con ausencia de diagnóstico”
Salud. El experto afirma que estamos sobrealimentados pero desnutridos, y que la falta de nutrientes está detrás de dolencias como la acidez, la ansiedad, el insomnio, la caída del cabello, el dolor en las rodillas o la irritabilidad.
El problema está en lo que creemos que es sano. Albizzati sostiene que incluso quienes se alimentan con productos frescos están lejos de suplir sus necesidades nutricionales: “Hoy un tomate tiene la mitad de nutrientes que el de hace 50 años”, comenta.

Tomates siendo analizados
Personas desconectadas de su cuerpo. Uno de los mayores problemas que observa Matías en su consulta son las personas que asumen como normales, síntomas que no lo son: “La medicina tradicional no contempla que una persona de 40 años pueda tener una bioquímica desajustada sin un diagnóstico grave. Pero lo cierto es que a veces basta con ajustar vitaminas para que el cuerpo recupere la vitalidad”, sostiene.
¿Cuál es la solución? El secreto estaría en escuchar al cuerpo y entender la bioquímica individual, recordando que los medicamentos no son el único camino: “No todo es dar un antidepresivo si hay tristeza, o un antiácido si hay acidez. Primero hay que buscar el origen. Y muchas veces ese origen está en carencias nutricionales que no se detectan si solo miramos valores de referencia generales”, explica.
Trabajar nuestro cuerpo. No es necesario estar mal para empezar a cuidarse, podemos hacerlo a cualquier edad: “No se trata de vivir hasta los 150, sino de llegar a los 70 sin dolores, sin insomnio, con masa muscular y energía. Eso es tener un cuerpo disponible”, termina diciendo.