La reflexión rescatada de Jesús Quintero a raíz de la polémica de María Pombo y la lectura: “La ignorancia siempre se había vivido como una vergüenza y nunca como ahora la gente había presumido de no leer”

Visto en TikTok 

Una antigua reflexión del periodista Jesús Quintero sobre la “ignorancia presumida” ha resurgido con fuerza en redes sociales tras la polémica desatada por las declaraciones de la influencer

Las palabras de Quintero parecen predecir el actual debate cultural entre quienes defienden el valor de la lectura y quienes consideran su rechazo una opción legítima

Las palabras de Quintero parecen predecir el actual debate cultural entre quienes defienden el valor de la lectura y quienes consideran su rechazo una opción legítima

Canal Sur / Instagram

El eterno debate sobre el valor cultural de la lectura ha irrumpido con fuerza inusitada tras las declaraciones de María Pombo. La influencer, con millones de seguidores, afirmó en TikTok: “Creo que hay que empezar a superar que hay gente que no le gusta leer y encima no sois mejores porque os guste leer”. Estas palabras, que defendían la legitimidad de no disfrutar de la lectura sin ser por ello menos culto, desataron una tormenta de críticas y apoyos en redes sociales.

En este contexto, una lúcida y cáustica reflexión del desaparecido periodista Jesús Quintero ha sido recuperada por divulgadores como Alfred López, revelando una sorprendente vigencia para analizar la polémica actual.

Jesús Quintero, en 'El Loco Soy Yo', en 2012.

Jesús Quintero, en 'El Loco Soy Yo', en 2012.

Canal Sur (captura)

La polémica Pombo

María Pombo, embarazada de su tercera hija y una de las creadoras de contenido más influyentes de España, se defendía así de las críticas recibidas porque en su librería personal faltaban libros que se hubiera leído. Argumentó que a todos nos han inculcado la lectura en algún momento y que cada persona descubre si le gusta o no.

Mientras mostraba algunos libros que sí tiene en su casa sobre temas que le interesan, Pombo cuestionó la superioridad moral de los lectores: “No sois mejores porque os guste leer”. La reacción fue inmediata: una lluvia de críticas que tacharon sus palabras de “lamentables” y la acusaron de vivir “en otra dimensión”, aunque también recibió apoyos por normalizar que la lectura no es un hobby universal.

María Pombo con su piel besada por el sol

María Pombo

Instagram @mariapombo

La advertencia de Jesús Quintero

Frente a esta normalización de no leer, la voz de Jesús Quintero emerge desde el pasado con una claridad visionaria. El periodista andaluz hizo años atrás una distinción crucial: “Siempre ha habido analfabetos, pero la incultura y la ignorancia siempre se habían vivido como una vergüenza. Nunca como ahora la gente había presumido de no haberse leído un puto libro en su jodida vida”.

Quintero no se refería al analfabetismo tradicional, sino a uno nuevo y más preocupante: “Los analfabetos de hoy son los peores porque en la mayoría de los casos han tenido acceso a la educación, saben leer y escribir, pero no ejercen”. Esta descripción encaja con el perfil de alguien que, habiendo tenido acceso a la educación, elige activamente no leer y además lo defiende públicamente.

Alimentando la incultura. Quintero fue más allá en su análisis, señalando un cambio estructural en la sociedad y los medios: “Cada día son más y cada día el mercado los cuida más y piensa más en ellos. La televidad cada vez se hace más a su medida”.

El periodista describió cómo las parrillas televisivas “compiten en ofrecer programas pensados para una gente que no lee, que no entiende, que pasa de la cultura, que quiere que la diviertan o que la distraigan, aunque sea con los crímenes más brutales o con los más sucios trapos de portera”. Una observación que parece predecir el actual panorama de realities, talk shows sensacionalistas y programas del corazón. Eso, sin tener en cuenta el mundo de las redes sociales, inexistentes por aquel entonces. 

Jesús Quintero

Jesús Quintero

.

La vigencia de las palabras de Jesús Quintero demuestra que, más allá de la polémica concreta, seguimos debatiendo como sociedad qué valor damos al conocimiento libresco frente a otras formas de inteligencia o éxito, y hasta qué punto la cultura libresca debe seguir siendo un marcador de estatus intelectual y moral.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...