Viajar rápido a través de husos horarios puede convertir unas vacaciones soñadas en un pequeño suplicio. El jet lag no es solo cansancio; es un desajuste del reloj biológico que altera el sueño, el ánimo y la concentración. Dormir a horas equivocadas, aunque sea por pocos días, deja claro lo estrechamente ligado que está nuestro cuerpo al tiempo natural.
El enfermero David Callejo, en una de las últimas publicaciones en su canal de TikTok, ha explicado que existe una variante de jet lag que podemos sufrir sin la necesidad de haber viajado: “Puede que tengas jet lag sin haber salido de casa este fin de semana. Quizás tengas jet lag social”, empieza diciendo.

Un joven con jet lag en casa
Jet lag social
Rutina. Muchas personas utilizan los dos días del fin de semana para recuperar horas de sueño acumuladas a lo largo de la semana. Esto provoca un cambio en los ritmos circadianos del organismo y crea sensaciones similares a las de cambiar de huso horario tras un largo viaje.

Jet lag
Consecuencias. Callejo explica que estas personas suelen sentir insomnio, fatiga, hambre descontrolada, problemas de atención y el incremento del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares a largo plazo: “Dormir más el finde está bien, pero si cambias demasiado tus horarios, tu cuerpo no va a saber dónde vives. La solución, pues usa el finde para descansar, pero no a deshoras”, advierte.
Recomendación. Para evitarlo, Callejo propone crear una rutina durante la semana que nos obligue a respetar unas horas de sueño determinadas y saludables. Gracias a ello, cuando llegue el fin de semana el cambio no será tan brusco y nuestro organismo tendrá el tiempo suficiente para adaptarse de manera natural.