Montar un negocio de hostelería es una aventura empresarial que va mucho más allá de la vocación por el servicio. Exige una planificación precisa, una inversión inicial considerable y un control riguroso de los costes operativos. Sin estos pilares, el proyecto corre el riesgo de tambalearse antes incluso de consolidarse.
Gerardo es un italiano residente en Mallorca y propietario de la pizzeria 'Infinito'. En una entrevista publicada en el canal de YouTube de Adrián G. Martín ha hablado sobre las cifras y los riesgos necesarios para sacar adelante su negocio.
Un horno profesional en una pizzería
La rentabilidad neta final, una vez descontados todos los gastos e impuestos, se sitúa en torno al 20-25%
Inversión inicial. El joven cuenta que, para poner en marcha una pizzería, sin incluir el traspaso, se necesitan entre 40.000 y 50.000 euros. Esa cifra cubre toda la maquinaria esencial, hornos, amasados, refrigeración y el resto del equipamiento. Aunque puede parecer mucho dinero, es una cifra bastante inferior a lo que pueden requerir otros negocios de hostelería.
Amortización. Su experiencia le ha demostrado que es posible amortizar esta inversión en aproximadamente un año y medio, facturando entre 800 y 1.000 euros diarios. Para ello, es importante lograr que el local esté bien ubicado y mantener un volumen constante de ventas.
Emprendedora dirigiendo un negocio
Estrategia. El empresario considera clave tener claro en qué se gasta el dinero. Lo fundamental es no recortar en maquinaria ni en ingredientes: “Teniendo buena maquinaria puedes dar un buen servicio y buena calidad. El horno es la parte fundamental, la amasadora y después el producto. No aconsejo, en ningún caso, destinar recursos a elementos no esenciales como vajillas de lujo”, explica con sinceridad.
Costes de producción. Gerardo cuenta que una pizza margarita, compuesta por tomate, mozzarella, albahaca y aceite, tiene un coste estimado entre 5 y 5,5 euros, incluyendo impuestos y personal. Su previo de venta es de 9,50 euros, lo que deja un margen de beneficio de entre 3 y 4 euros: “La rentabilidad se puede notar más en pizzas menos elaboradas, ahí hay más margen de ganancia, 40-50%”, explica. En el caso de las pizzas más elaboradas, las cifras disminuyen.
Pizzería
Volumen. La pizzería 'Infinito' es capaz de producir entre 30 y 35 pizzas por hora, siempre que exista una organización eficiente. Para su tipo de negocio, basta con dos personas para cumplir con las expectativas. En cuanto al horario, calcula que se necesitan entre 9 y 10 horas diarias, sumando preparación, servicio y cierre.
Facturación. Con estas cifras en mente, la facturación diaria media ronda los 800 euros en las etapas iniciales, con potencial para alcanzar los 1.000 euros. En términos mensuales, abriendo seis días a la semana, obtiene unos beneficios de unos 20.000 euros. La rentabilidad neta final, una vez descontados todos los gastos e impuestos, se sitúa en torno al 20-25%.
Reflexión. Emprender un negocio de pizzas es un buen plan, porque se come durante todo el año, pero no está exento de riesgos. Siempre conviene contar con un plan B. Ante eventuales caídas de la demanda, es crucial anticiparse y activar estrategias que permitan mantener el flujo de clientes. Desde menús de mediodía y promociones entre semana hasta la distribución de folletos o campañas de boca a boca. En un sector tan competitivo, la capacidad de reacción puede marcar la diferencia entre resistir y quedarse atrás.

