Un profesional de las reformas, al referirse a la práctica de dejar propinas en España: “Me han dado 20 céntimos y te dicen, 'toma que te tomes un café'”
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En naciones como los Estados Unidos o Canadá, es común no percibir una remuneración fija.
Deja propina bote
¿Podrías concebir que un repartidor, tras entregarte un envío, aguardara en tu umbral a cambio de una gratificación? La costumbre de dar propinas en España difiere considerablemente de la observada en naciones como Estados Unidos, Noruega, Suecia o Canadá, lo cual se manifiesta tanto en las razones por las que no se acostumbra a darlas como en la opinión general de los españoles sobre este tema.
Un escenario que se observa, sobre todo en el ámbito de la hostelería. Meseros, chefs, repartidores, conductores de taxi, personal de hotel… Todos perciben una remuneración fija que no está ligada a las gratificaciones, a diferencia de lo que ocurre en naciones como Estados Unidos, Canadá y la mayoría de territorios angloparlantes, donde la mayor parte de los empleados subsisten de ellas de forma continua. En Estados Unidos, por citar un caso, las propinas pueden ascender hasta un 20% del importe total.
La controversia en torno a las propinas en España fue abordada en La Tarde de COPE, programa presentado por Pilar García Muñiz y Rosa Rosado. Ambas escucharon las perspectivas de los radioescuchas sobre el tema, luego de que se diera a conocer el caso de un comensal que, tras consumir por 174 euros, ofreció una propina de tan solo 10 céntimos.
In Spain, tipping is a voluntary gesture, yet numerous radio listeners felt compelled to voice their perspectives. "It's the waiter's holiday bonus, their little bit of luck, and the tip, and that's how we all help out," stated a truck driver, who affirmed he consistently left tips at roadside restaurants.
Algunos opinan que, dado que la propina no es obligatoria en España, dejar una cantidad no es perjudicial. Otros, por el contrario, consideran que si se va a remunerar el servicio de los profesionales que te han atendido, se debería ser un poco más espléndido.
“El español no creas que deja mucho. Tienes la típica mesita de cinco euros, pero luego tienes la de la que se saca las monedillas de los bolsillos por dejarte algo”, asegura un camarero de Madrid.
“Mexicano, venezolano. Son los que dejaban mucho, mucho dinero, 50, 80, 100 euros”, el camarero aclara. “Te dejaban el 10% de la cuenta total, el 15%. Pero últimamente, yo creo que como se han enterado que en España no es obligatorio el tema de la propina, ya se están echando atrás”, manifestó, con gran gracia.
En España, la costumbre de dar propinas difiere considerablemente de la que se observa en naciones como Estados Unidos.
La sorpresa se presentó con el relato de un oyente, quien se dedicaba a la renovación de hogares para una compañía aseguradora. “Gracias a dios, todavía hay gente que sí que nos va dando algo de propina”, compartió sus experiencias en el programa de COPE.
El profesional afirmó que, no obstante, ha experimentado diversas circunstancias. “Lo más que me han dado fueron 50 euros, pero también me han dado 20 céntimos y te dicen, 'toma que te tomes un café'”, declaró. Una gratificación que, tal como indicó Pilar García Muñiz, apenas cubre el coste de una bebida.
La decisión de dejar propina recae en el cliente y, por lo general, se otorga una cantidad mínima, únicamente si la experiencia fue muy positiva. De acuerdo con una investigación llevada a cabo por la plataforma de idiomas Preply, apenas un 26,55% de las personas acostumbra a dar propina sin importar la calidad del servicio, y un 19,78% no suele añadir un pago adicional en establecimientos de comida y bebida. Adicionalmente, un 21,19% manifiesta que “dejar propina es un buen hábito y no hacerlo es un mal gesto”, mientras que el 28,40% considera que “las propinas no serían necesarias si los sueldos fuesen buenos”.
En España, las propinas se consideran una muestra de aprecio por un servicio de calidad, y no forman parte del sueldo.
En resumen, para la mayoría de los ciudadanos españoles, las gratificaciones no deben reemplazar remuneraciones justas ni volverse un requisito. Este concepto ya está ganando tracción en la discusión pública, dado que ciertos establecimientos de restauración han comenzado a proponer porcentajes en la factura como sugerencia de propina.
En zonas turísticas es más habitual ver esta práctica, dada la afluencia de extranjeros, más acostumbrados a dejar propina. Sin embargo, esto no significa que los locales lo vean como obligatorio; muchos lo ven como un “extra” condicionado al servicio o al contexto de turismo.