Fans de Michael Jackson protagonizan otro intenso día de tributos

Los Ángeles (Agencias). - Lo homenajes espontáneos por la muerte de Michael Jackson se siguen viendo en todo el mundo. Desde Tokio, una tierra que adoraba, hasta Londres,- donde haría 50 conciertos a partir del 13 de julio -y había vivido a temporadas. También en China, en Filipinas, en Pekín, en París, en Pakistán y en España (donde dio ocho conciertos y donde hay prevista una nueva concentración para mañana, en la estación de Atocha, en Madrid). 
Frente a la casa donde pasó parte de su infancia, en otro barrio exclusivo de Los Ángeles, Encino, el ambiente que se respira es de homenaje apacible. Es una tarde difícil de mejorar en una calle sin tráfico por orden del Departamento de Policía y con los vecinos acercándose hasta la casa del cantante, en una especie de paseo dominical.
En el otro extremo de la ciudad, cientos de seguidores del ‘Rey del pop’ y turistas se congregaron en masa alrededor de la estrella del intérprete de Thriller en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Los amplios ríos de gente de la mañana fueron reducidos por la policía, que tuvo que formar barricadas. Muchos se quedaron sin ver la estrella del astro del pop. Durante el fin de semana se espera que el aumento de turistas en la meca del cine incremente el tráfico para las empresas especializadas en paseos en buses por diferentes puntos turísticos de la ciudad.
El repentino fallecimiento del cantante ha impactado de lleno a la opinión pública del mundo entero. Una catarata de informaciones y rumores apunta a la sobredosis de medicamentos como la causa más verosímil de que su corazón dejase de latir. Concretamente, a una inyección letal de Demerol, un analgésico opioide, similar a la morfina.
Brian Oxman, amigo personal de Jackson y abogado de la família del cantante, fue el primero en insinuar esta hipótesis. Y incluso fue más allá asegurando que en su entorno se quería "cuidar" escesivamente de Jackson, que "estaba bien de salud".
En términos similares pero de forma mucho más contundente, se refirió el que fuera manager y amigo del cantante, Tarak Ben Ammar, que llamó directamente "criminales" a los médicos que le atendieron durante toda su carrera y que le “destruyeron el rostro”.
El médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, encargado de suministrarle la sustancia, y que se encontraba con el cantante en el momento de su muerte, está en búsqueda por encontrarse en paradero desconocido desde entonces.