La biblioteca de Selva Orejón: el orden mental

Libros

La experta en ciberseguridad e identidad digital etiqueta los libros y relee sus favoritos

La biblioteca de Selva Orejón, consultora. Entrevista

Con el móvil colgando en bandolera, Selva Orejón sostiene unos libros, en compañía de Will;los libros están etiquetados con pegatinas de colores, según sea el interés

Mané Espinosa

Uno de los lugares donde más le gusta leer es en el coche frente al mar. Selva Orejón reclina el asiento trasero, se tumba, y la desconexión es máxima. También lee mucho en aviones y el tren, viaja sin parar. En casa lo hace en el sofá, bajo un estante del comedor. Ordenados por altura (“tengo una especie de TOC”), están los libros de psicología humanista y de historia, “casi todo tiene que ver con el tema bélico o sobre cómo se desarrolla la sociedad”. Dice que le gusta el modo de expresar emociones de Albert Espinosa y que son bastante amantes de Susanna Tamaro; conserva una primera edición de bolsillo de Donde el corazón te lleve , de 1994, pero tiene más. También hay libros que han publicado amigos y compañeros de trabajo, como el periodista Carlos Quílez, la lingüista forense Sheila Queralt o el coronel Pedro Baños, a quien conoció en los platós de televisión.

En el lomo llevan una pegatina redonda de colores diferentes: el verde indica que el libro está pendiente de leer, el rosa es para los ya leídos, el amarillo significa que hay algo importante, y el rojo que es muy top . Anota cosas en el margen, marca con rotulador y pone post-its ; los naranjas para la cultura general, los amarillos para destacar conceptos; las palabras nuevas, subrayadas en verde. Lo tiene todo de Vicente Garrido y alguno repetido, como El psicópata integrado . Con su pareja escuchan cada uno por su cuenta –ella por enésima vez– Padre rico, padre pobre , y luego lo comentan. Porque si un libro le interesa mucho, se pone el audio­li­bro mientras entrena o pasea con Will, de quien es fiel compañera la Conga que aspira los pelos que deja.

Selva asegura queel soporte digital le permite controlar el síndrome de Diógenes que tiene con los libros

Dice que el soporte digital le permite controlar una especie de síndrome de Diógenes que tiene con los libros. Le encantaría que ocuparan una pared entera del piso al que llegaron hace cuatro años. Pero muchos acaban en casa de su madre, de quien es prescriptora. En la de sus padres no hubo tele hasta que Orejón cumplió nueve años. Su padre era abogado y tenía una librería enorme. Le regaló los de Sherlock Holmes. Los sábados iban a la biblioteca o al Abacus, y ella recuerda pasar allí toda la mañana mirando libros. Su preferido era Asesinato en el Orient Express y los cómics de Yakari . Ahora tiene Momo , El monstruo de colores , Mr. Mintz’s Blintzes , ilustrado por una prima suya, Esther Hernando, y libros para hacer mandalas. Son familia colaboradora de acogida, y pasan con dos niñas fines de semana, festivos y casi todo el verano, “siempre estamos dibujando”. El bricolaje es otro de sus hobbies; le encanta montar muebles.

En el dormitorio están los de masajes, psicología de pareja y tantra: “No tiene por qué ser sexual, es una manera de relacionarse, de estar y entender tu energía”. También los hay de deporte, sobre estiramientos o cómo lograr más rendimiento con menos estrés. Y en el despacho, lo relacionado con la ingeniería social, técnicas de manipulación que utilizan los ciberdelincuentes para obtener información confidencial de los usuarios. En una Kallax de Ikea, una parte es para comunicación, redes sociales, social hacking y psicología criminal. Otra está dedicada a la desinformación y fake news . Alguno se ha quedado obsoleto, como un manual de la Generalitat sobre Twitter. Un estante es para aquellos con los que aprendió hebreo al descubrir que tiene raíces judías. Se ha atiborrado a leer a Henrique Cymerman; hace poco quedaron, y alucinaba con estar tomándose un cruasán con él.

Sobre el ordenador, libretas de trabajo, también clasificadas con pegatinas o etiquetas. Y en la pared, sus deseos profesionales ­para el 2025 con post-its . En la oficina están los libros de psychohacking . Creó la empresa OnBranding hace 18 años. Empezó ella sola en Madrid, recién llegada de Berlín. En el 2010 volvió a Barcelona y la cosa fue creciendo; ahora son 26. El reto es enorme, dice, “antes prácticamente nadie publicaba sobre ciberseguridad”.

Aunque lleva el móvil colgando en bandolera, las pantallas le agobian. Le gusta leer siempre con una luz sobre las páginas. Y cuando se pone el sol, la iluminación de su casa pasa a ser roja para inducir el sueño y generar más melatonina. Entonces activa el night shift y deja el teléfono a las nueve y media. Un cuadro le recuerda que escuchar tu cuerpo y darle lo que necesitas es una manera de cuidarte.

Lee también

La biblioteca de Bob Pop: “Escribir es mentira y leer es verdad”

Llucia Ramis
Entrevista a Roberto Enríquez Higueras, más conocido como Bob Pop, es un crítico de televisión, experto en moda, columnista, escritor, bloguero, actor, guionista y colaborador de televisión.
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...