Como no podía ser de otra manera, la rueda de prensa que ha ofrecido esta mañana el jurado de la sección oficial del festival de Berlín, que preside el director estadounidense Todd Haynes, ha estado centrada en la política. “Estamos en un estado de crisis particular en este momento en Estados Unidos y es una verdadera cuestión que se cierne sobre todos los cineastas estadounidenses”, ha afirmado el realizador de títulos como Carol o Secretos de un escándalo, al ser preguntado por cómo cree que afectará la presidencia de Donald Trump a la industria cinematográfica.
Todos los que conozco en Estados Unidos y mis amigos en el extranjero están presenciando este aluvión de acciones en las primeras semanas de la administración Trump con tremenda preocupación y conmoción
“Creo que es una cuestión que se extiende más allá del mundo del cine, es cómo proteger tu propia integridad y punto de vista y hablar en contra de estos temas... Siempre con el cine en particular, la cuestión del cine es complicada”, ha señalado. “Así que se trata de financieros que están dispuestos a correr riesgos y se necesitan ejemplos y resultados positivos para fortalecer estos riesgos”. Haynes ha continuado: “Todos los que conozco en Estados Unidos y mis amigos en el extranjero están presenciando este aluvión de acciones en las primeras semanas de la administración Trump con tremenda preocupación y conmoción. Creo que eso ha sido parte de la estrategia, crear una sensación de desestabilización y conmoción entre la gente. Entonces, la forma en que procederemos a unir diferentes formas de resistencia aún está en proceso y los demócratas aún están decidiéndola. No tengo ninguna duda de que habrá muchas personas que de hecho votaron por este presidente y que rápidamente se desilusionarán por las promesas que hizo sobre la estabilidad económica en Estados Unidos”. Pese a todo, Haynes ha confesado que tiene “un sentimiento optimista” al estar en Berlín, “este festival siempre ha tenido una fuerza de convicción y una apertura al discurso político y desafiante”, y que formar parte del jurado “va a ser una experiencia magnífica para todos nosotros”.
Maria Schrader, Todd Haynes, Fan Bingbing, Bina Daigeler y Amy Nicholson posan antes de la rueda de prensa
Esta 75ª edición que dirige por primera vez la también estadounidense Tricia Tuttle y que comienza hoy con la proyección de la película The light, del alemán Tom Tykwer, se desarrolla en medio de la agitación política en Alemania previa a las cruciales elecciones generales del país este 23 de febrero. Unas elecciones que están marcadas por el ascenso del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), que precisamente fue motivo de polémica en la Berlinale del año pasado cuando cinco militantes fueron invitados y luego se les retiró la invitación en la ceremonia de apertura al observar con preocupación el festival cómo el antisemitismo y el discurso del odio iban en aumento en Alemania.
Tuttle, que ha moderado la rueda de prensa, sostiene que la Berlinale trata de construir un sentido de comunidad y compartir el amor de cada uno por el cine. “El hecho mismo de que estemos aquí es un acto de resistencia. No deberíamos tener miedo del hecho de que el mundo esté en problemas“, ha manifestado. ”Este es un espacio donde queremos reunirnos, escucharnos unos a otros y comunicarnos a través del cine. Las conversaciones son complejas. Si dejamos de hablarnos y de hablar de cine, es cuando las cosas se ponen realmente aterradoras”, ha declarado.
La directora del festival de Berlín, Tricia Tuttle, y el presidente del jurado Todd Haynes durante el photocall
Haynes estaba acompañado de los otros miembros del jurado que tendrán que elegir el palmarés de la sección oficial el próximo sábado 22 de febrero. Se trata de la actriz china Fan Bingbing, el cineasta marroquí Nabil Ayouch, la diseñadora de vestuario alemana Bina Daigeler, el director argentino Rodrigo Moreno, la crítica de cine Amy Nicholson y la actriz y directora alemana Maria Schrader. Esta última habló abiertamente sobre su voluntad de participar en el debate político, en contraste con la tensa rueda de prensa inaugural del año pasado, donde varios miembros del jurado rehuyeron el tema. “El miedo no es un buen acompañante. No quiero temer nada. Quiero celebrar estos espacios particulares que son espacios para la cultura y el mundo imaginario. Hay salas donde se puede hacer una pregunta, puede comenzar la controversia, no necesitamos dar respuestas contundentes, podemos hacer preguntas”.

