Festival del Cante de las Minas
★★★★✩
Lugar y fecha: Gran Teatre del Liceu (2/IV/2025)
El magno teatro de la Rambla acogió la primera gala del Festival del Cante de las Minas, una iniciativa de la casi centenaria Casa de Murcia en Barcelona para traer a nuestra ciudad a los galardonados en la 63 edición del Festival Internacional Cante de las Minas La Unión. Este prestigioso certamen, que se celebra en la ciudad murciana desde 1961, es un inmejorable trampolín para los premiados hasta suponer un antes y un después en sus carreras. Entre los que han recibido la codiciada “Lámpara Minera” figuran cantaores como Mayte Martín o Miguel Poveda. El festival otorga también otros galardones, entre ellos a los mejores tocaores de guitarra y bailaores.
En la solemne inauguración tomaron la palabra, entre otros, Jaume Collboni, el alcalde la ciudad, y también Fernando López Miras, presidente de la comunidad murciana, antes de un espectáculo articulado entorno a la presencia de los ganadores de la última edición, el cantaor onubense Jesus Corbacho, el guitarrista madrileño Joni Jiménez, la bailaora japonesa Junko Hagiwara, para el arte La Yunko, y el chelista madrileño José El Marqués. Como invitados también participaron el guitarrista malagueño Daniel Casares, ganador de la edición de 1997, y el bailaor catalán Miguel Fernández El Yiyo. Todos ellos al frente de un cuadro flamenco que integró otros guitarristas, cantaores y cajón. En total un elenco de once interpretes, bajo la dirección artística del prestigioso bailarín y coreógrafo Amador Rojas y con una espectacular escenografía, un mural escultórico-textil, homenaje a los mineros, obra del artista unionense Esteban Bernal, también autor del trofeo de la Lámpara Minera.
Dividido en nueve actos, el espectáculo se inició con Corbacho, secundado por otros dos cantaores, haciendo a capela un dramático martinete, que retrotrae a su origen en las fraguas. Tras un fundido en negro apareció el chelista José El Marqués, dando con el arco y en modo pizzicato aires neoclásicos a garrotín y alegrías, antes de acompañar a La Yunko en una sensual guajira. El tercer acto fue para el guitarrista Joni Jiménez, ganador del Bordon Minero, que en solitario mostró técnica virtuosa y temple por tarantas.
El guitarrista madrileño Joni Jiménez, ganador del Bordón de Oro, mostró técnica virtuosa y temple por tarantas
Luego llegó el momento del total lucimiento de La Yunko, polémica ganadora del premio El Desplante, que causó un gran revuelo al ser la primera artista nipona en lograr el equivalente a la Lámpara Minera en baile. Con un vestido de faralaes y jaleada por cantaores y tocaor, su taconeo y movimiento de brazos y cuerpo tuvo la sustancia necesaria para salir más que airosa del envite, con la dificultad añadida que suponía mover la larga cola del vestido sin tropezar. Después de tan estético cuadro, llegaría la sobriedad y enjundia del cante de Jesús Corbacho que, tras un inicial “Pregón de las flores”, tuvo el detalle de dedicar su cante por minera a los mineros asturianos fallecidos recientemente. Su rajo profundo y dramático se volvió más grácil al arrancarse por cante de Levante y cantiñas gaditanas.
Como invitados también participaron el guitarrista malagueño Daniel Casares, ganador de la edición de 1997, y el bailaor catalán Miguel Fernández 'El Yiyo'
Otro fundido en negro dio paso a la segunda parte del espectáculo, con el protagonismo exclusivo del guitarrista Daniel Casares, que empezó tanteando en modo introspectivo para, poco a poco, convertirse en un solista arrollador, con unos ritmos endiablados y utilizando la caja de su instrumento como percusión. Todo para demostrar que su toque puede ser elegante y también muy festivo. Aunque para juerga flamenca ninguna como la que nos esperaba con los dos números finales, el primero con protagonismo de El Yiyo, un bailaor que hasta andando tiene arte. Jaleado por dos palmeros, que también se alternaban al cante y al cajón, su actuación fue electrizante; con un taconeo rotundo y unos movimientos corporales casi espasmódicos, embelesó a una audiencia que le tributó un gran aplauso. Y llegó el remate final, con los once artistas sobre el escenario. Empezaron con unos tangos bailados por La Yunko para concluir la faena por bulería, con los dos bailaores rondándose y el resto dándolo todo para culminar el triunfo del arte jondo en el templo de la lírica.
