Gala Gracia nació en Benabarre, un pequeño pueblo de Ribagorza. Se fue a estudiar a Londres y regresó a esa localidad oscense cuando su padre enfermó. “Mi padre falleció y mi hermana y yo heredamos la granja y el rebaño”, relata la cineasta en una entrevista con La Vanguardia.
Gracia ha llevado ahora esa experiencia al cine en Lo que queda de ti, una cinta protagonizada por Laia Manzanares y Ángela Cervantes que se vertebra a través de tres ejes, la ganadería, el duelo y la música, y que llega hoy a la gran pantalla tras pasar por el festival de Málaga.
‘Lo que queda de ti’ se sitúa en un pueblo de Ribagorza donde la ganadería desaparece por falta de relevo
Manzanares da vida a Sara, una pianista que dejó su tierra para instalarse en Nueva York y grabar un disco de jazz. Cuando su padre fallece en un accidente, regresa a casa y se reencuentra con su hermana Elena, que optó por quedarse en casa y continuar con las labores del campo. Las chicas heredan un rebaño de ovejas. Pero no pueden evitar el enfrentamiento.
“Sara y Elena viven el duelo de una forma diferente. Sara se ve sumergida en una culpa que no la deja avanzar y se aferra al rebaño. Para Elena, el peso de la culpa es muy distinto porque ella se quedó en casa y estuvo con su padre. Por eso, sienten el duelo de forma diferente”, señala la realizadora.
Lo que queda de ti es también una mirada a la España vaciada. Elena quiere deshacerse del rebaño de ovejas porque sabe que solas no podrán sacarlo adelante. Sara insiste en seguir con el negocio ovino. “Mucha gente se ha ido del pueblo. Mi familia se trasladó a Huesca, de donde era mi padre, cuando yo tenía 14 años. Otros se fueron a Barcelona o a Lleida, aún quedan jóvenes que se dedican a la ganadería y también ha aparecido una comunidad, sobre todo de centroeuropeos, que ha repoblado esos lugares y que aparece en la película. Pero la realidad es que no hay relevo generacional en la ganadería ovina”, concluye la directora.


