La masacre romana en Inglaterra que en realidad era una historia de asesinatos entre élites británicas al estilo de Juego de Tronos

Arqueología

Los esqueletos hallados en 1936 en el castillo de Dorset no eran de víctimas de la conquista de la región por parte de Roma

Dos de los esqueletos excavados en el castillo de Dorset (Inglaterra)

Dos de los esqueletos excavados en el castillo de Dorset (Inglaterra)

Bournemouth University

Parece una escena sacada de la Boda Roja de Juego de Tronos. Una brutal masacre con decenas de personas implicadas hace 2.000 años en Dorset (Inglaterra). Durante décadas se culpó de estas muertes a la invasión romana de Gran Bretaña en el año 43 después de Cristo. Pero la verdad ocultaba algo mucho más siniestro.

Una nueva investigación liderada por la Universidad de Bournemouth ha revelado que los 62 esqueletos desenterrados en 1936 en una fosa común del Castillo de Maiden pertenecían a una élite aristocrática asesinada por otra dinastía que quería hacerse con el poder.

Cráneos destrozados con espadas

Sus cráneos fueron destrozados repetidamente con espadas y otras armas. “Esas personas fueron arrastradas hasta la fosa común y ejecutadas”, explica el doctor Miles Russell. A pesar de la brutalidad de sus muertes, los cuerpos fueron enterrados “con honor”, algo que no se habría hecho con delincuentes comunes.

“Probablemente (las familias) estaban compitiendo por el trono o el poder, y era importante acabar con ellos y destruir su linaje”, apunta el arqueólogo en un comunicado. “Murieron de forma violenta y con un sacrificio extremo. Eran barones al estilo de Juego de Tronos, con una dinastía exterminando a otra”, añade Russell, autor principal del artículo publicado en la revista Oxford Journal of Archaeology.

Fue inicialmente descrita como una flecha, pero en realidad era una punta de lanza clavada en la columna vertebral

Fue inicialmente descrita como una flecha, pero en realidad era una punta de lanza clavada en la columna vertebral

Bournemouth University

El equipo de Bournemouth utilizó técnicas de datación modernas para revelar que los huesos eran de distintas épocas entre finales del siglo I antes de Cristo y principios del siglo I después de Cristo, lo que descartaba una vinculación con los romanos.

Fue sir Mortimer Wheeler, la persona que dirigió las excavaciones en el castillo de Maiden en la década de 1930, quien popularizó la idea de que los restos pertenecían a ingleses asesinados por “bárbaros” saqueadores romanos. Una suposición razonable hace casi un siglo pero que los sistemas modernos de investigación han descartado totalmente.

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La fortaleza, uno de los castros de la Edad de Hierro más grandes de Europa, tiene un tamaño aproximado de 50 campos de fútbol. Sus murallas se construyeron hace unos 2.400 años y protegían a cientos de residentes. Pocas décadas después de la llegada de los romanos, el sitio fue abandonado tras la construcción de la ciudad de Dorchester.

La ejecución en el castillo de todas esas personas no fue, sin embargo, una casualidad. ”(Los verdugos) eran matones con recursos y ejércitos privados. El castro dominaba el horizonte, y a estas personas se les aplicó una ejecución pública”, asegura el doctor Russell.

La mayoría de los restos encontrados presentaba heridas causadas por arma blanca

La mayoría de los restos encontrados presentaba heridas causadas por arma blanca

Bournemouth University

Los arqueólogos examinaron especialmente dos de los esqueletos que murieron en el siglo I después de Cristo. Ambos individuos presentaban heridas por arma blanca, pero uno contaba también con una punta de lanza alojada en la columna vertebral que había sido interpretada erróneamente como una flecha de ballesta romana.

“Desde la década de 1930, la historia de los británicos luchando contra los romanos se ha convertido en un elemento fijo de la literatura histórica. Con la Segunda Guerra Mundial acercándose rápidamente, nadie estaba realmente preparado para cuestionar los resultados y la historia de hombres y mujeres inocentes de la tribu local de los Durotriges masacrados por Roma es impactante y conmovedora”, dice Russell.

Británicos matando a británicos

“El problema -añade el especialista- es que no parece haber sucedido realmente. Se trató de un caso de británicos matando a británicos, cuyos muertos fueron enterrados en una fortificación abandonada hacía mucho tiempo. El ejército romano cometió muchas atrocidades, pero esta no parece ser una de ellas”.

Las víctimas, añaden los investigadores, pertenecen a distintos periodos de derramamientos de sangre, posiblemente el resultado de disturbios locales, ejecuciones o luchas internas dinásticas.

Este estudio también ha planteado nuevas preguntas sobre lo que aún queda por descubrir en el Castillo de Maiden. Paul Cheetham, investigador de la Universidad de Bournemouth, indica que la excavación de Wheeler “solo pudo estudiar una fracción del yacimiento”. “Es probable que aún quede un mayor número de enterramientos sin descubrir alrededor de las inmensas murallas”, concluye.

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