Estos son los estrenos que llegan a las pantallas de cine este 20 de junio:
Calificaciones
★★★★★ obra maestra
★★★★ muy buena
★★★ buena
★★ regular
★ mala
The last showgirl (★★★✩✩)
Dirección: Gia Coppola
Intérpretes: Pamela Anderson, Kiernan Shipka, Brenda Song, Jamie Lee Curtis
Producción: EE.UU., 2024 (88 minutos). Drama
La dignidad, ante todo
Por Jordi Batlle Caminal
The last showgirl es una película muy interesante y al mismo tiempo un poco desigual. Lo más fastidioso es la insistente subtrama de las relaciones entre la protagonista, ya madura, y su hija, que recorre todos los clichés habidos y por haber (el rencor de la hija hacia una madre que no supo atenderla como era debido, las cicatrices que provoca el tiempo y la distancia, la figura del padre en la oscuridad, etc.) hasta desembocar en una reconciliación tan predecible como estomagante.
Señalado este lastre, hay que reconocer que The last showgirl tiene el mérito de devolvernos una cierta tendencia, ya en desuso en los últimos decenios, del cine más genuinamente americano; un cine de aliento elegíaco y héroes abatidos, consumidos, profesionales crepusculares de un mundo periclitado, con frecuencia localizado en espectáculos o deportes de raíces profundas: el rodeo (“Junior Bonner”, de Peckinpah), el boxeo (“Fat City”, de Huston), la lucha libre femenina (“Chicas con gancho”, de Aldrich) o la evocación circense del Far West (“Bronco Billy”, de Eastwood, que años más tarde reincidiría en la modalidad con “Million dollar baby”), entre otras muchas significativamente ubicadas, como se ve, en los ya lejanos años setenta. Lisa y llanamente, el cine de los perdedores.

Pamela Anderson en ‘The last showgirl’
Aquí los perdedores son perdedoras: un grupo de bailarinas de un show para públicos masculinos que un día, inesperadamente, reciben la noticia de que en pocas semanas el espectáculo cerrará sus puertas definitivamente. La protagonista, tras décadas de intensa dedicación al oficio, intentará buscarse la vida en otros espectáculos musicales, pero ya no están los tiempos para este tipo de variedades más bien rancias ni es su edad la más idónea precisamente para volver a empezar. La descripción que Gia Coppola hace de este universo femenino cerrado, casi aislado de la realidad, es notable, tan notable como el dibujo de sus criaturas: juguetes rotos, sí, pero portadores de una dignidad, una nobleza y un orgullo inquebrantables. Impecables las composiciones de Pamela Anderson, en un comeback tan feliz como imprevisto (una actriz de verdad, no la chica de calendario de Los vigilantes de la playa o Barb Wire), y de Jamie Lee Curtis en un conmovedor retrato de la decrepitud.
28 años después (★★★✩✩)
Dirección: Danny Boyle
Intérpretes: Alfie Williams, Jodie Comer, Ralph Fiennes
Producción: Gran Bretaña, 2025. Aventuras
Candidez zombi
Por Salvador Llopart
No es inocente ni casual que la primera imagen de esta nueva entrega zombi resulte ser un primer plano de los clásicos teletubbies televisivos. Su presencia nos retrotrae al inicio de la infección, cuando todo empezó. ¿Hay algo más inquietante que un teletubbie?, me pregunto. Con su cara plastificada, inexpresiva, una cara desalmada y sin sentimientos. Propia de un asesino en serie. Y a la vez ¿hay algo más inocente?
En esa mezcla entre terror y candidez se mueve también 28 años después, la tercera entrega de una serie creada por Danni Boyle como director. 28 días después (2002), la primera, marcó la aparición de unos zombis acelerados, egoístas y anárquicos, más propios de la generación punk y del no future que marcó la Gran Bretaña de los setenta, la generación de Boyle sin ir más lejos. Aquellos zombis con pinta de cocainómanos han pasado ahora a ser otra cosa: otras cosas. Han evolucionado. Como su mismo planteamiento. Los hay que siguen corriendo como locos, sí. Pero también hay super zombis, que los dirigen, y otros que ya ni caminan: se arrastran. El universo zombi se amplía y diversifica en esta tercera entrega, como se diversifican y cruzan las pautas dramáticas que lo guían.

Imagen de uno de los zombis de '28 años después'
Del terror puro pasamos sin solución de continuidad a la aventura de crecimiento, eso que en inglés se define como coming-of-age. Su joven protagonista, Spike (Alfie Williams), vive en un mundo aislado (la tan cacareada referencia al Brexit) donde afrontará situaciones propias del rito de paso. Con aventuras de arco y flechas y personajes carismáticos, como el Dr. Muerte, interpretado por Ralph Fiennes, en un viaje que no sabes dónde acabará. Estamos ante la primera entrega de una trilogía. Habrá que esperar, pues, como si fuera una serie televisiva. La narración es excéntrica, inesperada, explosiva como es habitual en Boyle. Dicen que rodada con drones e iPhone para multiplicar efectos y sensaciones. Puro Boyle destilado, barroco y anfetamínico, con un cierto regusto a pirotecnia visual. Unas veces impactante, otras gratuita.
Ne Zha 2 (★★★★✩)
Dirección: Yu Yang
Producción: China, 2025 (143 min).
Animación
Pequeño gran demonio
Por Philipp Engel
“Cuando China despierte, el mundo de la animación temblará”, o algo así dijo Napoleón, y es lo que ha sucedido al fin con esta película que ha batido todos los récords mundiales. Quizás falte pulir el diseño de personajes, y todavía no ha alcanzado la delicadeza y precisión del anime, pero la mitología que rodea al pequeño Ne Zha, figura recurrente en la literatura y el taoísmo, se traduce en la pantalla como una apabullante fantasía épica, tan desmesurada como desenfrenada, que vale la pena vivir, especialmente con niños.

Fotograma del taquillero filme de animación chino
Vírgenes (★★✩✩✩)
Dirección: Álvaro Díaz Lorenzo
Intérpretes: Carlos Scholz, César Vicente, Xavi Caudevilla
Producción: España, 2025 (87 minutos). Comedia
Operación nostalgia
Por J. Batlle
Viaje nostálgico a la España de 1968 y a las comedias de machos ibéricos cazando suecas en Torremolinos. Coherente con los modelos que evoca, es chabacana, retrógrada y tirando a infamante, lo que no impide que algunas escenas, situaciones y diálogos tengan chispa. Aunque al principio se cita y se elogia a Berlanga, esta es la típica comedieta que agradará a quienes a la consuetudinaria isla desierta se llevarían El abominable hombre de la Costa del Sol antes que Plácido.

Imagen de la película
La furgo (★★★✩✩)
Dirección: Eloy Calvo
Intérpretes: Pol López, Martina Lleida, Richard Farré
Producción: España, 2025. 88 m. Comedia
Bocados -dulces- de realidad
Por S. Llopart
Pol López, el Oso, oso mimoso, panda tranquilo, sin asomo de agresividad, se defiende -se evade- de la realidad mediante una imaginación desbordante y un humor melancólico. ¡Qué gran papel para Pol! Al Oso ya sólo le quedan dos cosas: su hija, a la que acuna con fantasías, y una furgoneta, la furgo, del título, donde pasa la vida. El debut de Eloy Calvo en el largometraje vadea el drama mediante la imaginación en legítima defensa, siempre al borde del absurdo. Historias de precariedad, realismo poético sin asomo de sarcasmo. Entrañable.

Pol López es el protagonista de 'La furgo'
Bagger drama (★★★✩✩)
Dirección: Piet Baumgartner
Intérpretes: Bettina Stucky, Phil Hayes, Vincent Furrer
Producción: Suiza, 2024 (94 min).
Drama
El ballet de las excavadoras
Por P. Engel
Una familia que ha perdido a su hija. Es difícil imaginar un público objetivo: el cine sanador, de haberlo, sería escapista. Y sin embargo, Baumgartner logra interesarnos por los supervivientes, que se pasan el día juntos, en casa y en el negocio familiar, donde el hermano pequeño organiza un curioso ballet de excavadoras, cuyos movimientos agiliza para mostrar su precisión, como una metáfora de la vida mecánica. Buenos actores, una fotografía cálida, y un ritmo pausado que mantiene nuestra atención.

Fotograma del filme
Juliette en primavera (★★★✩✩)
Dirección: Blandine Lenoir
Intérpretes: Izia Higelin, Sophie Guillemin, Jean-Pierre Darroussin
Producción: Francia, 2024. 95 m. comedia
Sonrisas y lágrimas
Por S. Llopart
Tiene ese aire fantasioso de novela gráfica adaptada al cine, como La furgo, otro buen ejemplo de lo mismo. Juliette (Izia Higelin) es una treintañera en tránsito hacia “la dimensión trágica de la existencia”, como ella se define, de vuelta al seno de su familia. Necesita reconectar con algo perdido que busca en esa familia entrañablemente disfuncional, como ella misma, donde todos caminan de puntillas por la fina línea roja que separa la comedia del drama. El tono, por momentos dulzón, no quita que salgas reconfortado de su amable compañía.