La prolija carrera del maestro Antoni Ros-Marbà contará a partir de este sábado con una ópera, Benjamin a Portbou una obra de composición “como creador”, tal y como la define el afamado director de 88 años, que viene a completar su larga carrera, donde la parte compositiva se había centrado en otro tipo de piezas como cantatas para niños, sardanas, composiciones de cámara e incluso ballet. Una pieza que se estrenará en formato semiescénico con dos únicas sesiones (19 y 21 de julio) y el apoyo visual aportado por el estudio de arte lumínico Playmodes.
De un extremo al otro, el maestro Ros-Marbà se adentra en la poliédrica mente de Walter Benjamin y su misteriosa muerte en Portbou, que la ópera acoge como símbolo del final de una época en que el progreso pierde la inocencia. Es cuando nace la figura del refugiado y se vive la cruel derrota de mentes como la del pensador alemán, la de Hanna Arendt o la de Stefan Zweig como consecuencia de la barbarie fascista que en estos días supura por lugares tan insospechados como Torre Pacheco.
El auge del fascismo, la figura del refugiado, la obra de Benjamin y su muerte se entrecruzan en la obra
El estadounidense Peter Tantsits asumirá el exigente papel de Benjamin en esta ópera que define como “esférica” por los múltiples planos y saltos temporales que abarca. “Al ponerme la peluca y el bigote de atrezzo me he dado cuenta de mis similitudes físicas con Benjamin” explicó en la rueda de prensa el tenor de 46 años, dos menos de los que tenía el filósofo cuando fue apresado por las autoridades españolas en la frontera. Tantsits, que pasó por el Liceu en el Wozzek de William Kentridge, elogió la composición de Ros-Marbà, que “más que un aópera parece un poema sinfónico total”.
El tenor destacó la importancia de la orquesta en esta pieza, que le ha permitido profundizar en un autor del que, afirma “cuanto más repito sus palabras, más descubro que coincido con ellas”. Hasta tal punto llegó la simbiosis que durante la rueda de prensa se emocionó hasta la lágrima al explicar cómo se sintió cuando, hace apenas dos semanas, vio por primera vez el Ángel de Paul Klee, una obra adquirida por Benjamin en 1921 que Ros-Marbà ha convertido en uno de los personajes de la ópera. “Es sencillo y complicado a la vez, sus manos parece que se aproximen hacia ti, y al mismo tiempo parecen alas”, explicó.
Toni Madigan es el difunto autor del libreto compuesto durante seis años, al alimón con los trabajos musicales de Ros-Marbà. “Quería evitar que el texto fuera por un lado y la música por otro”, comentó el director, que culminó en el 2016 los trabajos de la obra, compuesta en inglés por ser el idioma original de Madigan, así como por la voluntad de convertir la lengua “en un lenguaje universal, también para el personaje”.
“Es una obra difícil”, reconocía Ros-Marbà, “por eso vamos a saco y respirando mucho”. Estructurada como un flashback que comienza en el momento de la muerte de Benjamin, el texto refleja el crecimiento del nazismo desde la primera guerra mundial, y aparecen personajes como Hannah Arendt, Bertoldt Brecht o Dora Pollak, además del ángel de Klee, el “ángel de la historia” como lo definió Benjamin, cuyos textos también forman parte de la ópera. “Entender cómo se gestó la obra fue una parte importante del proceso” ha relatado la directora de escena, Anna Ponces, que se ha enfrentado a la dificultad de trabajar con una primera obra, y por tanto un lenguaje “que no conocíamos, era como entrar en un mundo nuevo con música que nunca habíamos escuchado”.
El Liceu Mar dispondrá de 9.000 m2 y 47 millones
l Gran Teatre del Liceu y el Port de Barcelona han convocado el concurso internacional de arquitectura del Liceu Mar, una instalación de 9.000 m2 que se ubicará en el Moll d’Espanya cuya puesta en marcha está prevista para el año 2032. El presupuesto del concurso, que se prolongará hasta junio del 2026, es de 47,2 millones de euros para un proyecto que afectará a una superficie total de actuación de 32.000 m2. En un comunicado, los responsables del concurso han destacado que la nueva instalación tiene como fin potenciar la vertiente cultural del puerto, así como servir de “punta de lanza” en la futura reforma del Moll d’Espanya. Se quiere potenciar la actividad educativa y del Petit Liceu, además de impulsar la creación contemporánea a través del Centre Internacional d’Òpera de nova Creació. Está previsto que el Liceu Mar disponga de temporada estable de danza, así como de ópera en sus diversos formatos.
La vida del filósofo, su obra y su significación histórica se entrecruzan en la ópera, donde el coro funciona a la manera griega y al mismo tiempo “representa a todas las personas que cruzan fronteras, migrantes cargados con todo lo que tienen”, una presencia constante en esta elegía del alemán que, junto con Hanna Arendt, fueron los primeros pensadores en autodenominarse refugiados, “por eso en la obra no dejan de aparecer personajes que atraviesan fronteras”