La música en vivo continúa batiendo récords año tras año desde el parón pandémico, con los macrofestivales como punta de lanza de un sector que ha cuadruplicado la facturación en una década en Catalunya, al mismo tiempo que ha más que doblado el número de asistentes a los conciertos. Son datos del Anuari de la Música 2025, que recoge los datos del sector musical catalán del 2024, donde conciertos y música en streaming se consolidan como las principales puertas de entrada al género, mientras decae la música en catalán y el sector anda preocupado por el decreto de contaminación acústica de la Generalitat.
La facturación global de la industria catalana del directo en el 2024 fue de 242 millones de euros, un 21% más respecto al volumen del 2023, y casi cuatro veces más que los valores del 2014, cuando facturó 61 millones. También han aumentado un 12% los conciertos, hasta llegar a 23.433 durante todo el 2024, más del doble que hace una década; progresión parecida a la del público, que creció hasta los 19,2 millones de espectadores, dos veces y media el público de hace una década, y un 4% más que el año anterior.
Festivales, macrofestivales y fiestas mayores son los responsables de este avance, con incrementos del 9% que muestran un aumento de la preferencia por los macroeventos, que con un 4% más de asistentes se han convertido en el eje de gravedad del sector frente la caída del 6% en festivales de tamaño medio, según recoge el anuario editado por Enderrock y la ARC. Estas cifras contrastan con el estancamiento de las salas de conciertos, con un aumento de un 2% en el total de espectadores, pero un descenso del 4% en número de conciertos.
“La actividad es la misma, pero el formato mucho más grande no sólo en macrofestivales, sino en espacios como el Palau Sant Jordi” ha apuntado Lluís Torrents, presidente de la Associació de Sales de Concerts de Catalunya, durante la presentación de los datos en la sede barcelonesa de la SGAE. “La facturación ha crecido porque ha habido un incremento brutal en el precio de las entradas, y eso es un tiro en el pie para el sector”, ha lamentado mientras alertaba de la existencia de dos velocidades en la música: la de las salas de conciertos y las de los grandes espacios, donde “lo importante no es solo el artista y la música, sino todo lo que sucede alrededor del evento, la gente quiere vivir más la experiencia que el propio concierto”.
Lluís Torrents: “La facturación ha crecido porque ha habido un incremento brutal en el precio de las entradas”
Otra separación es la de género, con las mujeres apostando por los conciertos (53%), mientras los hombres son mayoritarios en festivales y macrofestivales (51% y 54% respectivamente). Donde se han igualado más las cosas es en los carteles de festivales, donde las mujeres han representado un 46% con notable presencia de proyectos de liderazgo femenino (34%).
El aumento en ingresos y audiencias de Catalunya no ha impedido a Barcelona perder el liderazgo en este apartado frente a Madrid, con un aumento global del 25% en el mercado español de música en directo, que ha facturado 725 millones de euros. La capital española ha vendido el doble de entradas que la catalana, 1,1 millones frente a 450.000, además de imponerse en la comparativa entre ambas ciudades de los 25 conciertos más multitudinarios, un 71% de los cuales tuvieron lugar en Madrid frente al 29% en Barcelona.
Este cambio de tendencia ha derivado en un incremento del 96% en la venta de entradas con 185,3 millones de facturación, mientras en la ciudad Condal caían un 9% y la facturación quedaba en 138,5 millones. Entre las causas de este sorpasso, el anuario cita la ocupación del Estadi Olímpic por el FC Barcelona, las obras del Camp Nou así como la política de Madrid para hacerse más radial y atraer inversiones, también en el mercado de las grandes giras musicales.
Cifras aparte, el Anuari da este año especial importancia al proyecto de decreto para regular la contaminación acústica con el que trabaja la Generalitat, y que debe aprobarse este año. El redactado actual del decreto fija un tope de 80db para las actividades con música amplificada, lo que podría afectar incluso a fiestas populares como la Patum de Berga. La alternativa de que los municipios dispongan de 10 días en los que poder levantar este límite es vista como demasiado restrictiva por el sector. “Con este decreto, un grupo reducido de vecinos puede poner en muchas dificultades e incluso impedir que se celebren grandes acontecimientos”, ha advertido Eva Faustino, directora de la Apecat.
Otro aspecto que sale mal parado en el Anuari es la música en catalán, que ha perdido 100.000 espectadores con un retroceso del 5% (del 42,1% al 37,5%) en su uso en los conciertos. Algo parecido sucede con la música grabada, donde el catalán ha bajado al 43% frente al 68,5% del inglés y el 74,4% del castellano. A pesar de ello, las discográficas catalanas vivieron este 2024 su mejor año desde el 2008, con un crecimiento de la facturación de un 31% hasta los 20,3 millones de euros, sensiblemente por encima del incremento estatal, que fue del 9%, y que no alcanzaban desde el 2008. Bad Gyal, con 713 millones de escuchas del disco La joia, fue la artista catalana más escuchada en Spotify, seguida de Chanel y Vicco. Por lo que respecta a la música en catalán, el podium lo ocuparon Oques Grasses, Figa Flawas y Mushka, con La Marina sta morena, de Figa Flawas, como canción más reproducida.